El Ministro de Transportes, Andrés Gómez-Lobo, indicó que el déficit del Transantiago era una información conocida dentro de la cartera, detallando que entre los factores que influyeron en esta situación están la escalada del valor del dólar, el precio del petróleo, el aumento de la flota y las tarifas del Metro por concepto de modernización de sus trenes.

Según el último balance financiero, el sistema de transporte público alcanzó su mayor déficit durante el 2014 llegando a poco más de US$665 millones.

El secretario de Estado indicó que estos factores intentarán ser mitigados a través de los nuevos procesos de licitación tanto de los operadores del Transantiago como del administrador financiero a partir del 2017, para su reordenamiento el 2018. Eso si, estas medidas no garantizan una reducción del déficit.

Por su parte, el director del Transporte Público Metropolitano, Guillermo Muñoz, subrayó que factores como el mayor uso del vehículo particular dentro de un aumento en el poder adquisitivo de los capitalinos y la evasión impactan también en este déficit.

Las cifras hablan de un aumento del parque automotriz del 54 por ciento y una baja en la validación del pasaje que implican perdidas anuales cercanas a los US$400 millones.

En todo caso, el ministro Gómez-Lobo insistió que el déficit del transporte capitalino es menor que en otras ciudades del mundo.