El Fiscal Regional Luis Toledo, ordenó abrir una investigación criminal por los delitos de violación de secretos de funcionarios públicos, o por la obstrucción a la investigación por parte de particulares, debido a las publicaciones de diversos antecedentes relacionados con el Caso Caval, que involucra a Sebastián Dávalos Bachelet y a Natalia Compagnon.

Lo anterior fue realizado debido a las solicitudes de algunos de los involucrados, y se argumenta en que los antecedentes tienen un plazo de reserva o secreto, y aunque las víctimas, imputados y abogados, tienen acceso a estos antecedentes, el secreto sigue siendo una exigencia.

Por lo tanto, los involucrados no estaban autorizados a publicar o difundir los datos, ya que estos siguen siendo reservados respecto de terceros ajenos al procedimiento.

Según Fiscalía, la exhibición pública de antecedentes obtenidos en las carpetas de investigación puede perjudicar diligencias en curso o las que se dispongan a futuro, afectando la eficacia de las mismas, por lo que resulta imperioso determinar el origen de dichas filtraciones.

“Con estas conductas se pone en riesgo el éxito de diligencias de la investigación, por lo que estimo que no debemos adoptar una postura pasiva ante estos hechos y debemos averiguar el origen de la entrega de antecedentes e informes de una investigación penal a terceros” señaló el Fiscal Regional, Luis Toledo.

El fiscal jefe de Rancagua, Sergio Moya, será el encargado de indagar todas las aristas de las filtraciones y publicaciones de los registros relacionados con las investigaciones.

“No se puede poner en riesgo el éxito de investigaciones tan complejas y en las que se ha invertido tanto trabajo y recursos de la Fiscalia de Chile y de la Policías”, agregó Toledo.

Se estima que entre las diligencias se analizarán las fechas de entrega de antecedentes a los intervinientes y las fechas inmediatas de publicación de estos en diversos medios.