Los responsables del ataque al sitio de citas clandestinas Ashley Madison perpetrado el mes pasado, subieron a Internet la información de todos los usuarios. Los datos llegaron primero a la web, pero en varios sitios de acceso público ya está disponible una base de datos con buscador incluido.

La información no sólo incluye la identidad de cada individuo inscrito en el sitio, sino que también sus teléfonos, direcciones y números de tarjetas de crédito. Más 37 millones de miembros fueron afectadas por el grupo de Hackers.

Aunque las contraseñas están encriptadas, es cosa de tiempo para que al menos en algunos casos los atacantes puedan acceder a la clave original del usuario.

El FBI y su equivalente canadiense son los responsables de investigar el ataque, aunque hasta ahora no han podido ubicar a los responsables ni detener el flujo de información.

Ashley Madison tenía un servicio que por 19 dólares borraría la información personal de los usuarios, pero tras la filtración, se comprobó que la compañía no elimina completamente los datos almacenados de los usuarios.