Por cerca de tres horas permaneció al interior de la sede de la Fiscalía Regional de Rancagua Sebastián Dávalos Bachelet, para declarar hoy en el marco del caso Caval.

Dávalos arribó a las 10:00 horas en un vehículo fiscal acompañado del abogado Álvaro Morales y en medio de un intenso operativo policial, en lo que se anota como la segunda declaración del hijo de la presidenta Michelle Bachelet ante el fiscal regional Luis Toledo.

El persecutor es el encargado de investigar los eventuales delitos en la polémica compra y venta de terrenos en Machalí por parte de la sociedad Caval, de la cual una de las propietarias es la esposa de Dávalos, Natalia Compagnon.

De hecho, esta última también se presentó ante Toledo durante la semana, en una diligencia que se extendió por más de siete horas.

Dávalos, quien se retiró del edificio sin conversar con la prensa, había declarado el 13 de abril por cerca de 13 horas en las mismas dependencias, en el marco de este caso.

El caso está marcado, entre otras cosas, por la acusación de tráfico de influencias y el crédito empleado por la sociedad para la compra del terreno, dineros que fueron prestados por el Banco de Chile y gestionados por el vicepresidente de la entidad y controlador, Andrónico Luksic. Lo anterior, tras una reunión de este último con el matrimonio Dávalos Compagnon.