La presencia de lluvias en la capital y a lo largo de Chile, no es sólo sinónimo de calle inundadas, cortes de luz, tráfico congestionado, una que otra gotera en la casa u oficina, sino que también es motivo para preparar o comprar unas ricas sopaipillas, picarones u otros alimentos ricos en carbohidratos “para combatir el frío”, ¿pero este argumento será realmente cierto?

Cuando es invierno, en las casas es normal preparar comidas más contundentes y poco livianas, ricos en carbohidratos y grasas, como una manera de combatir el frío y mantener nuestro cuerpo abrigado.

Sin embargo, según la nutricionista Pamela Reyes, en conversación con el Expresso Bío Bío, indicó que no es realidad los consejos que más de alguno ha escuchado en casa.

“Comer alimentos más pesado o más calóricos, con muchos carbohidratos y grasas, para quitar el frio es solo un mito. Estos pueden afectar en el peso y no son saludables si se abusa de ellos dentro de la semana”, aseguró.

Reyes comenta que lo mejor en el invierno es mantener un equilibrio entre las proteínas y los carbohidrato, “De hecho, lo primero es mejor para el frío y más saludable, el huevo sería una opción beneficiosa en todo sentido”.

“Más frío menos ejercicio”

Pamela asegura que en invierno la gente hace menos ejercicio, debido a las bajas temperaturas o al mal tiempo que se puede presentar, “eso es preocupante porque se descuida la masa muscular y si consideramos que cada 10 años perdemos un 8% de esta, es importante fortificar nuestros músculos”.

Es por eso que la mejor alternativa sería alimentarse en invierno con más huevos, legumbres y otros alimentos ricos en proteínas en épocas invernales, según nos narra la profesional y para las personas mayores de 40 años, los suplementos alimenticios son una alternativa ideal. “Estos contienen un alto índice de proteína, fortifica y regenera el tejido muscular”, puntualizó.

Sopaipillas después de la hora del té

De seguro esta opinión más de alguno no la compartirá, pero si la gran mayoría afirmará que no hay nada mejor que comer sopaipillas pasadas o fritas, en una tarde lluvia, en casa y en familia. La misma sensación causan las roscas, picarones y hasta los calzones rotos, pero ¿cuál sería la porción ideal, para no perder la línea o causar daño en nuestro cuerpo?

Pamela Reyes recomienda no comer más de tres sopaipillas de tamaño normal y tener cuidado con lo que se le agrega cuando no es “pasada” o con chancaca.

“Esta comida típica chilena de por si no es saludable, debido a su composición, pero comer de vez en cuando y en porciones moderadas, no le hace daño a nadie y hay que reconocer que son muy deliciosas”, comentó entre risas.

Si analizamos el consejo de la nutricionista bajo un contexto realista, es muy difícil llegar del trabajo y sólo comer 3 sopaipillas o picarones, debido a las razones ya mencionadas, es por eso que Reyes recomienda consumirlas después de la hora del té.

“De esta manera ya no sentirá tanta hambre y sólo se consumirá una porción normal de este plato, además con esto no estará consumiendo tantos carbohidratos en un horario tarde-nocturno, donde el ejercicio es poco habitual en muchos chilenos a esa hora”.