Tras el cónclave de la Nueva Mayoría realizado el lunes, el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, y el ministro del Interior, Jorge Burgos, se encuentran en el comentario político figurando como los principales “derrotados”.

Esto, ya que a ambos se les sindicaba haber estado detrás del discurso que entregó la presidenta Michelle Bachelet durante el consejo de gabinete del 10 de julio, en el que se anunció que tendrán que moderar el programa, instalando el concepto de “jerarquización” producto de la situación económica de Chile.

Sin embargo, durante el cónclave la jefa de Estado dio un giro radical y optó por regresar al discurso progresista de 2014, comprometiendo que materializarán el programa sin dar espacio preponderante a la economía, como se había solicitado.

Esto, según han advertido en el oficialismo, incomodó al grupo de la falange conocido como los “Príncipes de la DC”, y dejó en una posición política delicada al jefe de la billetera fiscal.

Por esto, la imagen de Burgos y Valdés hablando tras una actividad en la que acompañaron a la presidenta fue reconocida como una cuidada puesta en escena y un mensaje al resto de la Nueva Mayoría.

El titular de Interior volvió a poner sobre la mesa la priorización y gradualidad.

“La priorización es una cuestión no pétrea, es natural. Esto es como la vida de las personas. Uno va priorizando según las posibilidades que tenga. Aquí tenemos un norte, hoy se imponen temas que tienen que ver con la gradualidad, con el diálogo, con la colaboración público-privada”, destacó.

Por su parte, el ministro de Hacienda también fue claro; remarcó que no todas las cosas se pueden desarrollar de forma simultánea.

“Los recursos que tenemos para este año están asegurados, ciertamente, y la discusión presupuestaria del próximo año se hará en el contexto que tenemos de discusión habitual institucional que se hace en el Congreso. Lo que ha dicho muy claramente la presidenta es que tenemos un marco de mayores restricciones de lo que se había previsto, y eso significa que no se pueden hacer todas las cosas al mismo tiempo. Hay que priorizar, hay que gradualizar”, afirmó.

Esto es parte de los gestos políticos realizados en las horas posteriores al cónclave del lunes, donde los partidos aún analizan la “letra chica” de los anuncios.