Santiago Tupper es recordado por su rol de Hans Troncoso en Vuelve Temprano, sin embargo, hoy es uno de los protagonistas de Matriarcas. Entre grabación y grabación, el artista también se da tiempo para desarrollar una faceta social, específicamente como uno de los embajadores de la Fundación Carolina Labra, entregando contenidos educacionales a niños hospitalizados.
Por 17 años la Fundación Carolina Labra se ha encargado de implementar, mantener y promocionar escuelas hospitalarias en Chile, para que niños y adolescentes, imposibilitados de asistir a clases por sus tratamientos médicos, puedan seguir educándose. Una misión que conmovió a Tupper. “Cuando me contactaron desde la Fundación me pareció una rica oportunidad de hacer algo más allá del beneficio propio, especialmente ayudando a niños”, explica el actor.
La misión del intérprete como embajador es de acompañar a los niños en algunas de sus clases, ser parte de las ceremonias donde se destacan sus esfuerzos diarios y sumarse a instancias públicas de colaboración. “Es grato entregarles a ellos una felicidad o un momento de alegría, porque haces que sus días se conviertan en algo más llevadero”, comenta.
“La misión educativa de la fundación me parece un gran aporte, porque hay muchos más niños de los que uno cree en situación de enfermedad y que deben educarse en las aulas hospitalarias”, dice Tupper sobre la organización que cuenta con el apoyo del Ministerio de Educación y atiende en promedio a cerca mil niños al mes. “Me siento orgulloso de poder participar”, agrega.
La fundación hoy mantiene 12 escuelas en todo el país, además de un programa de atención educativa domiciliaria.
Fundación Carolina Labra
Fundación Carolina Labra
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