Hasta 15 años de presidio arriesga un hombre de Osorno sindicado como el autor de la violación reiterada en contra de su hijastra desde que ella tenía 8 años. Tras años de vejaciones, finalmente la menor confesó todo a una profesora.

El fiscal especialista en delitos sexuales, Jaime Sáez, manifestó que los hechos comenzaron el año 2010 cuando el ahora imputado era pareja de la madre de la niña. Aprovechando esta condición la ultrajaba utilizando distintos argumentos, incluso diciéndole a la menor que su progenitora estaba en conocimiento de esta situación.

Los abusos contra la menor se arrastraron por años, incluso después de que el sujeto se casara con su madre. Sin embargo ya en mayo de 2014, la víctima no pudo esconder por más tiempo los hechos, por lo que relató lo vivido a su profesora.

Según lo revelado en la audiencia de juicio oral, la niña mantenía un comportamiento retraído, evidenciando una baja en las notas obtenidas en clases, situación que preocupaba a sus profesores, en quienes finalmente encuentra el apoyo y confianza para denunciar los abusos.

En cuanto a la información que manejaba la madre de la niña al respecto, el fiscal Jaime Sáez indicó que la mujer en todo minuto dijo desconocer que su hija era violada por su marido, agregando que él inventaba anécdotas sobre la menor, como por ejemplo que mantenía relaciones sexuales con otro adolescente.

Lo anterior lo creyó la mujer sin mayores cuestionamientos, por lo que la niña fue sometida a un tratamiento con anticonceptivos. Esta situación fue aprovechada por el sujeto para continuar con las violaciones evitando un embarazo.

Esto hizo que la víctima desconfiara más de su madre, decidiendo no contarle lo que estaba viviendo.

En tanto, el ahora imputado también tenía amenazada a su hijastra, señalándole que si contaba algo de lo sucedido su hermano menor quedaría sin padre, debiendo criarse solo al igual que ella. Esta manipulación psicológica llevó a la niña a guardar silencio por tanto tiempo.

El fiscal indicó que si bien el hombre no tiene antecedentes penales, sí es una agravante que al minuto de cometidas las agresiones sexuales él figurase como cuidador de la menor, por ello exigen una pena efectiva de 15 años y un día de cárcel.

La defensa del imputado se opone a esta posible sentencia, al indicar que el hombre no reconoce los hechos por los que se le acusa, pues asegura que él es inocente.