Los zapatos de tacón son el placer culpable de muchas mujeres, no sólo por cómo lucen puestos sino por cómo las hace sentir cuando los llevan. Sin embargo, la imagen que logran entregar, tiene un doloroso costo.

Su uso prolongado puede significar graves problemas en el largo y corto plazo, sin mencionar las molestias propias como hinchazón, ampollas o rozaduras. Eso bien lo sabe la actriz Sarah Jessica Parker, quien tras años caminando en tacones de Manolo Blahnik sufrió un daño irreparable en sus pies, según ella misma confesó hace unos años.

Sin embargo, existen algunas medidas que se pueden tomar para disminuir los problemas, los cuales fueron resumidos por el diario español El País en 8 consejos que te invitamos a revisar a continuación.

1. ‘Sticks’ y ‘sprays’ antifricción

En el mercado existen varios productos antifricción, como stickers o sprays, los cuales se deben aplicar en las zonas donde frecuentemente se producen los problemas, como el talón y la punta del pie. Esto evitara rozaduras, pues crea una película protectora invisible que impedirá el daño producido por el zapato.

2. Mételos al congelador

Un truco que entrega la publicación es poner los zapatos dentro del congelador con dos bolsas de plástico llenas de agua. “El tamaño de las bolsas aumentará cuando el agua se solidifique y los zapatos cederán. Además, al ponértelos su forma se irá adaptando a la de tu pie (con el plus del efecto frío para mejorar la circulación)”, asegura el artículo.

Por supuesto, quienes encuentren un poco extremo este consejo, pueden reemplazar las bolsas por papel de diario.

3. Silicona, la mejor amiga

En las farmacias y en locales ortopédicos, es posible encontrar una gran variedad de plantillas de silicona y almohadillas para los talones o la parte delantera del pie. Estas permiten que la pisada no sea sobre una superficie tan plana, lo que ayuda a “aliviar la presión que ejerce en esta zona el peso del cuerpo”.

4. Prefiere tacones con plataforma

Los expertos también recomiendan evitar los zapatos con suelas delgadas, porque éstas generalmente causan más dolor en el pie y la columna. Es por ello, que los tacones con altura en la parte delantera son la mejor opción, ya que evita realizar demasiado esfuerzo.

5. Elegir la altura adecuada

No hay necesidad de forzarse a usar zapatos muy altos, a veces hay que preferir la salud por sobre el look. El mejor consejo es probarse todos los modelos posibles hasta encontrar la altura con la que la persona se sienta realmente cómoda. Incluso Manolo Blahnik, confesó alguna vez que su favorito eran los modelos de tres centímetros (‘Kitten heel’).

Por supuesto, también hay que evitar los tacos delgados (aguja) porque hacen que el pie se tambalee. Si aún así deseas usarlos todos los días elige aquellos con el talón firme, pero en lo posible trata de utilizarlos sólo ocasionalmente, pues pueden provocarte dolor e incluso deformaciones en el pie.

6. Número exacto

La especialista dice que es el principal error que cometen las mujeres, pues no tienen en consideración que el número de zapato puede cambiar, sobre todo después de tener hijos. Por ello, es necesario medirse el pie al menos una vez al año, considerando tanto el ancho como la longitud.

De acuerdo al sitio Masquecalzado.com, para el elegir el número correcto, debes “multiplicar la medida del pie en centímetros por 1,5. Por ejemplo, si tu pie mide 26 cms., tu talla sería una 39 (26 x 1,5 = 39). Dicho de otra manera, la diferencia entre talla y talla es de 6,66 mm”.

Como al caminar el pie se estira, es recomendable añadir 1 centímetro a nuestra medida.

7. Suelas firmes

Si al equilibrio que se requiere para usar tacones, le sumamos suelas resbaladizas, el resultado puede ser catastrófico y vergonzoso. Por ello, es muy importante preferir modelos firmes u optar por productos antideslizantes que se pueda poner al zapato.

Pero si no se quiere invertir, se puede usar un “ancestral” dato de las abuelitas y con un cuchillo realizar cortes en la parte delantera del zapato.

8. Zapatos de repuesto

Nunca está demás tener unos zapatos de repuesto que sean cómodos y transportables, muchas empresas ya han comenzado a comercializar zapatos bajos plegables y a precios accesibles.