¿Cómo utilizar nuestras habilidades para convertirnos en millonarios?, puede ser una pregunta que muchos se hacen a diario, pero un hombre llamado Simon Lee la llevó a la práctica y hoy factura más de 2 millones de dólares al año.

Lee de 32 años, nació en Corea del Sur y desde muy pequeño manifestó interés por los idiomas, tanto así que actualmente es capaz de hablar perfectamente inglés, francés, árabe,coreano, chino mandarín y japonés y asegura que continuará estudiando.

Pero su historia de emprendimiento se remonta a sus años de estudiante universitario en Seúl, cuando sus compañeros comenzaron a solicitar su ayuda para traducir tareas y ensayos en inglés, los cuales formaban parte de los requisitos académicos.

A cambio de esto, sus compañeros le ofrecían pagar su cena o cosas por el estilo. Pero más tarde la demanda por sus servicios de traducción creció tanto que Lee apenas tenía tiempo para realizar todas la tareas, por lo que recurrió a sus amigos que también conocían diversos idiomas.

En ese momento Lee vio una clara oportunidad de negocios, por lo que más tarde, en 2012 lanzó Flitto.com, compañía que hoy tiene más de 5 millones de usuarios a nivel mundial.

Este sitio, a diferencia de sus competidores, no utiliza traductores de manera directa, sino que invita los mismo usuarios que más conocen el idioma a ofrecer sus servicios recibiendo una remuneración, de la cual Flitto obtiene un porcentaje, según consigna BBC.

La idea ha tenido una gran acogida, prueba de eso es que la plataforma cuenta con más de un millón de traductores en 170 países, por lo que es posible traducir 17 idiomas distintos.

Más tarde el centro de operaciones se trasladó a Londres, capital que destaca por su multitulturalidad, lo cual resulta beneficioso para su empresa.

Para captar más clientes Flitto comenzó una novedosa campaña: agrupar las cuentas de Twitter y otras redes sociales estrellas, principalmente del pop, como Lady Gaga o Rihanna y instar a la gente a traducirlos, recibiendo premios y merchandising de los artistas a cambio. De inmediato la idea tuvo buenos resultados y la empresa comenzó a crecer y garantizó el reconocimiento de la empresa a nivel mundial.