El vicepresidente de la República, Jorge Burgos, abordó la crisis generada ante las investigaciones sobre el financiamiento irregular de la política, al exponer ante el empresariado chileno este jueves, en el seminario del Instituto Chileno de Administración Racional de Empresas (Icare) denominado “Lo Político y lo Económico”, realizado en el Parque Araucano.

Durante su alocución, el jefe de gabinete reconoció que “el país está sacudido por una crisis que es grave, inocultable y que hay que tratar de precisar”.

“No es una crisis económica y lo es escasamente institucional. Voy a hacer una primera y básica afirmación: esta crisis es muy dolorosa porque es una crisis de las elites, no todas las elites, pero para ser franco, las tres elites que figuran entre las más esenciales para el desarrollo armónico de un país, me refiero a la elites eclesiales, políticas y empresariales”, planteó, recurriendo a datos de la encuesta Mori que detallan una baja sostenida en el prestigio de las instituciones del país.

Burgos aclaró que “es evidente que estamos ante una crisis política, pero las crisis políticas son difíciles de leer cuando es una crisis que no afecta sólo al sector público sino también al privado, cuando no es una crisis de suma cero entre Gobierno y oposición. No es una en que lo que pierda el Gobierno lo gane la oposición, sino que ambos pierden, todos pierden”, planteó el vicepresidente.

La autoridad precisó que “esta crisis la motiva el rechazo transversal a lo que se estima signos de corrupción”, señalando que el financiamiento de la política es uno de los temas que generó este escenario.

“El país se había negado a regular este asunto -y sabemos perfectamente quienes eran los que más se negaban- y lo dejó convertido en un mercado salvaje sin normas efectivas que lo regularan”, dijo Burgos, agregando que “hoy estamos pagando y caro no haber encarado de frente este asunto”. A su juicio, el intento realizado con los acuerdos de 2003, durante la administración de Ricardo Lagos, fue insuficiente, debido a que la ley de financiamiento de campañas resultó ser limitada y “pobre”.

El vicepresidente enfatizó que para enfrentar este escenario “aquí no puede haber ‘arreglines’, no es posible ni legal, ni moralmente”.

Jorge Burgos resaltó que es importante sacar adelante las reformas de probidad y transparencia que impulsa la Presidenta Michelle Bachelet, pero advirtió que “ello no basta”.

En ese sentido propuso “un acuerdo para establecer un marco común y una agenda con prioridades para mejorar nuestra democracia. Para ello será fundamental el diálogo sincero, orientado al bien común y acotado a las posibilidades reales de lograr avance. Esto no significa renunciar a las reformas comprometidas, pero sí priorizar y acotar con realismo aquello que queremos lograr en los próximos dos años.