Justamente un día como hoy, pero hace ya 24 años, el fútbol chileno de la mano de Colo Colo conquistó -ante 66.000 personas en el Estadio Monumental ‘David Arellano’- uno de los logros más importantes a nivel de clubes, que ningún cuadro de esta larga y angosta faja de tierra había conseguido, la ansiada Copa Libertadores de América.

El mismo cuadro albo en 1973, Unión Española (1976), Cobreloa (1981-1982) y Universidad Católica (1993) estuvieron a 180 minutos de la gloria, pero el destino en algunos casos y la superioridad de los rivales en otros, impidió acariciar la copa del torneo más importante a nivel de clubes en América consolidándose la vieja frase impuesta por Independiente de Argentina “La Copa se mira pero no se toca”.

Un equipo compacto, un gran grupo humano y jugadores literalmente ‘buenos para la pelota’ conformaba el elenco del ‘merecido campeón de América’.

Colo Colo fue pavimentando el camino al éxito -encabezado por el técnico croata Mirko Jozic, campeón como entrenador con Yugoslavia en el Mundial Juvenil de Chile 1987- con los siguientes resultados en los compromisos de primera fase (entre el 20 de febrero y el 5 de abril)

Deportes Concepción 0 – Colo Colo 0
Colo Colo 3 – Barcelona (Ecuador) 1
Colo Colo 2 – Deportes Concepción 0
Colo Colo 3 – Liga Deportiva Universitaria (Ecuador) 0
Barcelona (Ecuador) 2 – Colo Colo 2
LDU 0 – Colo Colo 0

La fase final da obviamente para un mayor análisis, puesto que se llegaba al término de un camino conocido por las frustraciones y malas campañas internacionales de un país del Pacífico que aún no conquistaba la gloria y que sólo tenía como un dulce recuerdo el tercer lugar de la Copa del Mundo ‘Chile 1962’.

Los octavos de final debe ser lo más difícil que sorteó el ‘Cacique’. La historia con los peruanos de Universitario se divide en claras dos partes y con diferentes estados de tensión (17 y 24 de abril). En el encuentro de ida, Colo Colo rescató un valioso empate sin goles en el Nacional de Lima, lo que auguraba casi con seguridad los entonces dos puntos en el Monumental.

La segunda parte, en Santiago, se convirtió en un lío de nervios para los de Pedrero, cuando después del impecable tiro libre de Rubén Espinoza y el empate en las postrimerías del encuentro de Eduardo ‘Balán’ González, el resultado dejaba fuera a los chilenos. Pero la ‘Justicia Divina’, frase que patentó el maestro Julio Martínez, se hizo presente ante 50.000 almas cuando a cinco minutos del final el árbitro Juan Carlos Lousteau marca un penal a Patricio Yáñez que el ‘francotirador’ Espinoza concretó.

Incluso, el mismo Rubén Espinoza apuntó en el año 2001 que “insisto en que fue el duelo clave para ganar la Copa Libertadores”.

Aparecía en cuartos de final Nacional de Uruguay y, como este grupo de jugadores estaba para grandes cosas, simplemente barrieron en el reducto de Macul al campeón uruguayo (3 de mayo) por un expresivo 4-0. El héroe de la jornada fue el -criticado por la dureza en sus movimientos- espigado ‘9’ Ricardo Mariano Dabrowski, al marcar dos dianas (de semichilena y el otro anticipándose al portero Carrabs).

El encuentro en el mítico Centenario (8 de mayo) fue de carácter estratégico para los dirigidos por Jozic. Con la calculadora en la mano, Nacional derrotó solo 2-0 al conjunto nacional y las semifinales ya tenían un presente. El futuro nadie se lo imaginaba.

“Todos decían que La Bombonera se movía cuando jugaba Boca. Y la verdad es que ellos tenían un equipo terrible”, fueron las palabras de Lizardo Garrido recordando a un equipo plagado de estrellas como Diego Soñora, Fernando Navarro Montoya, Diego Latorre, Gabriel Batistuta, entre otros.

Al final la tierra no se movió y aunque perdió el elenco popular por la cuenta mínima (con gol de Alfredo Graciani de penal), el conjunto albo confiaba que en el Monumental el equipo ‘azul y oro’ de Oscar Washington Tabárez se iba a negro.

Colo Colo contra Boca Juniors en el césped de Macul (22 de mayo) quedará por siempre en la retina de todos. La razón es clara: lo emotivo y lo conflictivo del encuentro que fue catalogado por muchos de los integrantes de este equipo como ‘la verdadera final’.

Ante un Monumental a tope, todo era tranquilo cuando el tablero marcador señalaba un 2-1 a favor de los locales, con goles marcados por el trigoleador del balompié nacional Rubén Martínez y Marcelo Barticcioto -con una contorsión notable tras centro desde la derecha-, más el descuento de Diego Latorre para los ‘xeneizes’. Pero el fútbol dio paso a una batalla campal cuando nuevamente Martínez -habilitado tras pase de Yáñez- anotaba el 3-1 y timbrara la clasificación a la gran final del certamen subcontinental.

Los golpes ‘iban y venían’. Los argentinos reclamaban un fuera de juego en el gol del ex Cobresal y ante la gran cantidad de civiles en el campo de juego los ánimos de los jugadores de Boca se exacerbaron y emprendieron con todo lo que se le cruzara en el camino.

El resultado de la trifulca fue: varios reporteros gráficos y el técnico Oscar Tabárez lesionados, dos expulsados por el árbitro brasileño Renato Marsiglia (Giunta y Yáñez) y la imagen latente del perro policial ‘Ron’ mordiendo el pantalón del arquero colombiano Carlos Nanarro Montoya.

La serie contra Olímpia en el ‘Defensores del Chaco’ (29 de mayo) fue clave para atesorar gran parte de la Copa Libertadores. Con una estrategia defensiva perfecta, Colo Colo empató sin goles ante el monarca paraguayo lamentando la expulsión del goleador Rubén Martínez para el encuentro de vuelta.

Al parecer todo estaba dado para que los albos salieran campeones. A la falta de Martínez lo reemplazó de manera impecable un ‘pequeño gigante’ del área proveniente de Universidad Católica llamado Luis Pérez.

El marco del Monumental era propicio para la hazaña y al final así fue, puesto que Pérez, con un tiro arrastrado tras una pared con Espinoza (12’) y un zurdazo impresionante luego de una mágica jugada ‘a lo Pelé’ (17’), dejaba 2-0 las acciones y se palpaba la nueva frase colocolina “la copa se mira, se toca y se queda’.

Lo demás fue un corolario de emociones. El 3-0 de Leonel Herrera (hijo), tras un pase de Barticcioto- generó emociones a un padre que tanto dio por la camiseta alba.

Cuando el árbitro brasileño José R. Wright dio por concluida la brega, los hinchas del ‘Cacique’ -y también algunos de otros clubes chilenos- celebraron en todo el territorio nacional, desde Arica a Magallanes como reza el himno del club, una conquista que fue más allá de las diferencias futbolísticas.

Han pasado 24 años y ningún otro equipo chileno ha logrado reeditar lo conseguido por el ‘Cacique’. La final de Universidad Católica en 1993, cayendo ante un Sao Paulo de antología, y el título de la Copa Sudamericana de Universidad de Chile, el año 2011, aparecen como los hechos más dignos de destacar para el país en el concierto internacional.

Plantel de Colo Colo campeón de América 1991: Jaime Pizarro, Miguel Ramírez, Gabriel Mendoza, Daniel Morón, Eduardo Vilches, Lizardo Garrido, Javier Margas, Marcelo Barticcioto, Juan Carlos Peralta, Patricio Yáñez, Ricardo Dabrowski, Rubén Martínez, Sergio Salgado, Luis Pérez, Raúl Ormeño, Marcelo Ramírez y Leonel Herrera.

https://youtu.be/BuSllPGQDTA