Partido Socialista se distancia del PPD en la búsqueda de blindar a Michelle Bachelet al reconocer que ellos sin consentimiento de la ahora Presidenta generaron una precampaña. Mientras que el vocero Marcelo Díaz evitó precisar el rol de Giorgio Martelli en el comando de la entonces candidata de la Nueva Mayoría.

En La Moneda siguen buscando estrategias para distanciar a Michelle Bachelet de las eventuales irregularidades o delitos que pudieran haberse cometido entre el 2012 y el 2013 respecto al financiamiento de la eventual precampaña o directamente campaña presidencial.

Las razones pasan por el escenario judicial que enfrenta el operador político y ex recaudador Giorgio Martelli, y la estrecha relación entre este último y el entorno de la entonces candidata liderado por el ex ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo.

Un ejemplo de esta nueva estrategia es la declaración que entregó la presidenta del Partido Socialista (PS) Isabel Allende, quien luego de reunirse junto a la mesa directiva de su partido con la presidenta Michelle Bachelet la mañana de este viernes, se distanció de sus socios del Partido Por la Democracia (PPD).

Recordemos que el pasado lunes, los dirigentes del PPD indicaron que las responsabilidades sobre el financiamiento de la campaña son individuales. No obstante, Allende dijo que desde el PS habían generado actividades previas, sin el consentimiento de la entonces directora de ONU Mujeres.

“Nuestro partido claramente participó y es cosa que miren los aéreos que nosotros pusimos, nosotros nos anticipamos, nosotros pedimos, queríamos a la presidenta y fue responsabilidad nuestra”, señaló.

“Los partidos lo tenemos claro, si hay algo que hemos hecho los partidos es que nosotros levantamos la candidatura de Michelle Bachelet mucho antes de que ella tomara una decisión porque era el anhelo que tenía el Partido Socialista, no hay ninguna duda”, comentó.

PS podría marcar tendencia en partidos de la Nueva Mayoría

Esta postura del PS podría ser replicada por el resto de las colectividades que componen la Nueva Mayoría bajo el rótulo de “actividades previas”, para de esta forma blindar a la presidenta Bachelet.

Esta estrategia se contrapone a la sistemática molestia que en ese entonces había en estos mismos partidos por la exclusión que la actual jefa de Estado llevó adelante en el proceso de campaña, pero también está en la línea y en la lógica de esta forma de trabajo.

Recordemos que durante el anuncio oficial de la candidatura, no se invitó a los presidentes de partidos del oficialismo, como forma de no ‘contaminar’ la imagen de la mandataria que volvía Chile.

Los colaboradores

Ahora las miradas de los opositores a la idea de desligar a Bachelet de una precampaña apuntan al resto de los personeros de la G-90, como el caso de Harold Correa en el Mineduc, y a los colaboradores de campaña que entregaron boletas a Martelli y que actualmente son parte de La Moneda, como la situación de Estela Ortiz, amiga de Bachelet y actual miembro de la Secretaría Ejecutiva para la Infancia.

Son cercanos a Peñailillo y cercanos a Bachelet que de alguna forma fueron parte de la campaña y formaron el brazo preparatorio en la eventual precampaña que pavimentó el camino para la mandataria, y que podrían ser blanco de los políticos que han criticado la postura de La Moneda.

Cabe recordar que, según publicó la revista ‘Qué Pasa’ en su edición del 13 de junio de 2013, en marzo de ese año Rodrigo Peñailillo volvió a viajar a Nueva York para reunirse con la actual mandataria, con el objetivo de “exponerle el trabajo de los últimos meses, con todos los preparativos para el regreso”, ya que el ex jefe de Interior “había estado trabajando durante un año en la operación, con un reducido equipo de militantes PPD de su plena confianza”, entre ellos Harold Correa y Robinson Pérez.