Al menos cinco personas murieron tras las explosiones de sendos autos-bomba este jueves en los estacionamientos de dos de los hoteles más prestigiosos de Bagdad, que ya sufrieron atentados hace cinco años, anunció la policía iraquí.

Las explosiones, que se produjeron poco antes de la medianoche local y se oyeron en todo el centro de la capital, causaron además al menos 13 heridos, según la policía y otra fuente del Ministerio de Interior.

Uno de los vehículos estalló en el hotel Ishtar destruyendo las ventanas del antiguo Sheraton. Filas de autos y todo-terrenos quedaron carbonizados y retorcidos.

El Ishtar es lugar cotizado para bodas y su perímetro comprende también el hotel Palestina y un club de moda, repleto la noche del jueves, víspera del fin de semana.

Otra explosión se produjo en el estacionamiento del hotel Babilonia, otro establecimiento elegante y recientemente reformado, con vistas al río Tigris.

La policía indicó que las fuerzas de seguridad encontraron otro vehículo en el estacionamiento del Babilonia y lo habían desactivado.

Un toque de queda a partir de medianoche, vigente desde hace varios años, fue suspendido en febrero después de que las fuerzas iraquíes recuperaran zonas alrededor de Bagdad a los yihadistas del grupo Estado Islámico (EI) y desmantelaran una red de fabricación de bombas.

Desde entonces, persisten los ataques pero son menos frecuentes que el año pasado.

EI, que sigue enfrentándose a las fuerzas gubernamentales a unos 30 km de la capital iraquí, reivindicó la mayoría de los ataques de envergadura en Bagdad y otros lugares del país.

El Babilonia y el entonces Sheraton (ahora Ishtar) sufrieron ataques coordinados en enero de 2010, como el Hamra, que no volvió a abrir.

Esos atentados suicidas mataron al menos a 36 personas y fueron reivindicados por Al Qaida en Irak.