El presidente de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), Luis Segura, reconoció este jueves en Zúrich que el escándalo de corrupción que convulsionó el miércoles a la FIFA y a la Conmebol “no es agradable” pero que todos los dirigentes continúan trabajando “con normalidad”.

“Es evidente que no es agradable nada de esto”, dijo Segura a la AFP en una pausa de las reuniones de los dirigentes sudamericanos en su hotel de Zúrich, donde participan en el 65º Congreso de la FIFA.

“Ahora voy a una reunión. Seguimos trabajando aquí y lo hacemos con normalidad a pesar de lo que pasó”, explicó.

De los siete detenidos el miércoles en Suiza, tres pertenecen a países sudamericanos, Eugenio Figueredo (vicepresidente ejecutivo de la FIFA y expresidente de la Conmebol y de la Federación Uruguaya), Rafael Esquivel (presidente de la Federación Venezolana y miembro del Comité Ejecutivo de la Conmebol) y Juan María Marín (expresidente de la Confederación Brasileña de Fútbol y miembro del Comité de Organización de la FIFA para el fútbol olímpico).

El expresidente de la Confederación, el paraguayo Nicolás Leoz, también fue implicado por las autoridades estadounidenses.

Segura había estado con el venezolano Esquivel a primera hora de la mañana, antes de que abandonara el hotel Renaissance de Zúrich acompañado de policías suizos, que actuaban a pedido de las autoridades estadounidense.

“Yo lo vi a la mañana temprano. Luego cuando se fue no lo vi, no sé cómo estaba en ese momento, pero imagino”, relató.

- Repudio de corrupción -

En su página web oficial, la AFA optó por reproducir el comunicado oficial de valoración del escándalo emitido el miércoles por la Conmebol.

En él, la Confederación Sudamericana se mostraba dispuesta a “repudiar todo acto de corrupcion y apoyar irrestrictamente en las investigaciones iniciadas y las que se iniciaren tanto a la FIFA, Conmebol, Concacaf y otras organizaciones de fútbol respecto de supuestos actos irregulares, comprometiéndose en colaborar abierta y enfáticamente con dichas investigaciones”.

Entre los detenidos en Suiza no había ningún argentino, pero sí entre los catorce imputados por la justicia estadounidense.

Se trata de tres empresarios vinculados con el escándalo, Alejandro Burzaco y Hugo y Mario Jinkins.

Estados Unidos solicitó ya a Argentina la detención “provisional para fines de extradición” de los tres.

Alejandro Burzaco es el CEO (director ejecutivo) de Torneos y Competencias S.A. que maneja la transmisión del fútbol argentino en el exterior.

Hugo y Mariano Jinkins son padre e hijo. Hugo, de 70 años, es presidente de la empresa Full Play Group SA. Mariano es vicepresidente de la firma que está en el negocio de marketing deportivo.