Esta historia comienza cerca de 40 años atrás cuando Nelly Reyes, madre de Travis Tolliver, fue separada de su hijo tras dar a luz. Tal como pasó con muchas otras mujeres durante la dictadura, su hijo había dado en adopción sin su consentimiento.

El hecho ocurrió en el Hospital Van Buren de Valparaíso un 15 de noviembre de 1973 cuando Nelly tenía sólo 19 años. El argumento que le dieron cuando le informaron que no podría ver a su hijo, era que había nacido con serios problemas médicos, sin embargo, ella nunca pudo ver el cadáver de su bebé.

Ahora, 41 años después, Tolliver finalmente pudo conocer a su madre biológica luego de haber pensado toda su vida que había sido dado en adopción de manera voluntaria.

Sobre esta clase de casos, Marcela Labraña, directora del Servicio Nacional de Menores de Chile (SENAME) dijo a CNN que “ya no es un mito. Hoy en día sabemos que esto ocurrió y que fue real. No es un cuento que contaban un par de personas”, afirmó.

Cabe recordar que el ministro Mario Carroza lleva adelante una investigación por adopciones irregulares que se realizaron en la década de los ’70 y ’80, en las que participaron miembros de la iglesia católica y agentes de la dictadura.