El grupo islamista Hamas, en el poder en Gaza, se sirvió del último conflicto con Israel en el enclave para “ajustar cuentas” con sus rivales palestinos y ejecutó al menos a 23 personas en lo que podría aparentarse con crímenes de guerra, afirma este miércoles Amnistía Internacional.

Un nuevo informe de la oenegé basada en Londres sobre la guerra de Gaza de julio-agosto de 2014 denuncia “una campaña brutal de secuestros, tortura y crímenes contra palestinos acusados de ‘colaborar’ con Israel” por parte de Hamas.

Hamas, en el poder en Gaza desde 2007, rechazó las acusaciones afirmando que “el informe está dirigido contra la resistencia palestina” y contra el propio movimiento, según dijo a la AFP su portavoz Fawzi Barhum.

El portavoz añadió que el informe “carece de profesionalismo y de credibilidad, y está voluntariamente exagerado, sin tomar en cuenta todas las partes concernidas y sin verificar la validez de la información”.

El informe detalla “las ejecuciones sumarias de al menos 23 palestinos y la detención y tortura de otra decena más”.

“Es absolutamente espantoso que, mientras que las fuerzas israelíes infligían pérdidas humanas y materiales masivas al pueblo de Gaza, las fuerzas de Hamas hayan aprovechado para ajustar cuentas sin escrúpulos, procediendo a una serie de asesinatos y otras violaciones graves” de los derechos humanos, afirma el director de Amnistía para Medio Oriente y África del Norte, Philip Luther.

Más de 2.200 palestinos murieron, la mayoría civiles, durante la guerra de julio-agosto de 2014. Por parte israelí, perecieron 73 personas, entre ellas 67 soldados.

En marzo, Amnistía acusó a grupos armados palestinos de crímenes de guerra durante el conflicto.

Según el informe difundido este miércoles, “las fuerzas de Hamas también secuestraron, torturaron o atacaron a miembros del Fatah, su principal rival político en Gaza, incluyendo ex miembros de las fuerzas se seguridad de la Autoridad Palestina”.

“Ni una sola persona fue declarada responsable de los crímenes de Hamas contra los palestinos durante el conflicto de 2014, lo que indica que estos crímenes fueron ordenados o aprobados por las autoridades”, añade la oenegé.

Luther acusa a Hamas de “crímenes indignantes contra individuos indefensos”, lo que en algunos casos constituye crímenes de guerra.

Según él, el movimiento “menospreció las reglas más elementales del derecho humanitario internacional”.

Amnistía insta a la Autoridad Palestina, basada en Ramala, en Cisjordania, y a Hamas a “cooperar con mecanismos de investigación internacionales independientes e imparciales”, y a presentar a los sospechosos ante la justicia.

En dos informes precedentes, Amnistía acusaba de crímenes de guerra a Israel, acusaciones formuladas también por la Federación Internacional de los Derechos Humanos (FIDH).

Los palestinos tienen la intención de llevar a los dirigentes israelíes, por crímenes de guerra, ante la Corte Penal Internacional, a la que acaban de sumarse.

Israel no acepta las investigaciones internacionales, parciales según él, y asegura que es capaz de impartir justicia por sí mismo. Varias investigaciones de la justicia militar están abiertas y varios soldados están inculpados.