Las fuerzas iraquíes lanzaron este martes una operación en zonas desérticas al noreste de Ramadi, para aislar a los yihadistas y tratar de recuperar esta ciudad, indicó un portavoz de una milicia.

En la operación participarán fuerzas de seguridad y fuerzas paramilitares, que acudirán desde la provincia de Saladino, situada al norte, dijo Ahmed al Asadi, portavoz de la coalición Hashed al Shaabi (movilización popular, en árabe).

Dicha coalición aglutina principalmente a milicias chiitas y a voluntarios, movilizados por el gobierno después de que el grupo yihadista Estado Islámico tomara el 17 de mayo la ciudad de Ramadi, a 100 km al oeste de Bagdad.

“El objetivo de la operación es liberar las regiones situadas entre Saladino y Al Anbar, y tratar de aislar la provincia de Al Anbar”, situada en el oeste del país, explicó Asadi a la AFP.

Hasta hace poco, el primer ministro iraquí Haider al Abadi y su aliado norteamericano se habían mostrado renuentes a desplegar a milicianos chiitas en Al Anbar, una provincia mayoritariamente sunita.

El Estado Islámico domina la mayor parte de Al Anbar, fronteriza con el territorio que dicho grupo controla también en la vecina Siria.

El gobierno iraquí controla no obstante algunos territorios, al este de Ramadi, así como la ciudad de Haditha, partes de la ciudad de Al Bagdadi y la base aérea de Al Asad, donde se encuentran acantonados cientos de asesores militares estadounidenses.