Una luz de esperanza encontraron los Houston Rockets anoche, luego de vencer a los Golden State Warriors por 128-115 en condición de local y descontar en la serie de las finales de la Conferencia del Oeste de la NBA.

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Pero junto al resultado que dejó el marcador 3-1 a favor de los Warriors, el equipo de San Francisco sufrió un susto de proporciones luego que su máxima estrella, Stephen Curry, protagonizará una violenta caída tras ir por una ‘tapa’ contra Trevor Ariza, quien al agacharse hizo que el base terminara cayendo al piso y golpeando su cabeza.

Tras ser retirado del campo, Curry fue sometido a un estricto control médico según el protocolo establecido por la liga y pudo retornar en el tercer cuarto. La sacó barata.