Tracking de Gonzalo Frías: Una emocionante travesía por la infancia del cineasta

Detalle de la portada de Tracking, Vía X Ediciones (c)
Detalle de la portada de Tracking, Vía X Ediciones (c)
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“Muchas veces parché con scotch la cinta averiada de un videocassette. Si mi vida fuera una cinta, tendría varias partes dañadas. Uno sería el momento en que sucedió la muerte de mi madre, por ejemplo; pero, ¿cómo pones scotch sobre un cáncer?”

Un libro puede ser perfectamente un método para expiar culpas, lavar conciencias y un sano intento de cerrar, en el papel, culpas asumidas de padres, hijos, abuelos y generaciones de familias completas.

Esto es precisamente lo que hace el cineasta y presentador del programa de televisión “El Séptimo Vicio” de Vía X Gonzalo Frías, en su texto “Tracking” (Ediciones Vía X, 2014) una autobiografía que explora su mundo más íntimo, en un viaje desgarrador por el círculo más cercano a la infancia de Frías.

Nacido en Las Cruces, en pleno Litoral Central en 1974, hijo del destacado guionista Gustavo Frías y una profesora y actriz, las páginas recorren, a través de las películas que marcaron su infancia, como se forjaron sus relaciones parentales, como también su lugar en el mundo de sus abuelos, sus amistades de infancia y sus primeros pasos en el mundo del cine, de la mano de filmes en formato VHS y el entorno familiar inmediato, con todos sus dramas, sus alegrías y su particular manera de ver el mundo.

Así, narrado en primera persona, desfilan en las páginas de “Tracking” una sucesión de personajes que van desde la madre del protagonista y su lucha contra el cáncer, hasta sus abuelos en Santiago y Las Cruces, la tormentosa relación de un papá desbocado por el éxito, la televisión y la bohemia, el particular cine Rex de San Antonio y el videoclub de dicho puerto de la Quinta Región y su mejor amigo intoxicado por la realidad.

Todos personajes importantes, de la mano de las películas que marcaron su infancia, como también la relación con estos últimos, especialmente clásicos que marcaron a toda una generación de niños, especialmente en la década de 1980.

“En una ocasión vimos a una ciega llegar por accidente y desde entonces ir al cine se transformó en un panorama obsesivo para ella. Incluso, desde que se conoció su historia, el cine tuvo un grupo de curiosos que llegaban solo para verla mientras se proyectaba la película. Resulta que la señora buscaba una banca para sentarse y descansar, pero al parecer nadie supo ni se atrevió a decirle que se había metido en una sala de proyección. ‘Todos asumieron que yo iba al cine’ dijo entre risas al diario local que la entrevistó. ‘Y supongo que nadie me dijo nada porque… ¿Quién se animaría a detener a una ciega que se está metiendo a ver películas?”

Es quizás un poco obvio, pero sin duda los recuerdos de Frías, en su calidad de narrador en primera persona, más allá incluso de su relación con los protagonistas de la obra, son el pilar fundamental del texto. Ese elemento se resalta por la gran capacidad del autor para armar diálogos, recrear situaciones y poner elementos en un plano casi “cinematográfico”.

“Y luego de calmar su curiosidad, se inclinó y me dijo:
-¿Sabes hace cuánto tiempo que no te veía?
-No sé, abuelo.
-Hace tres meses y 12 días.
A los niños nos gustan los abuelos porque cuentan los días que no pasamos juntos.
Estuve presente en las interminables discusiones de mis abuelos sobre pañuelos de género, herramientas y recetas médicas olvidadas. Lo genial era que después de tanto discutir siempre terminaban tan cansados que se abrazaban para no caer al piso, tal como los boxeadores exhaustos en un round número 14. ¿Por qué viéndolos como una pareja de ancianos, yo creía que estaban juntos desde que eran niños?”.

Es sin duda un libro que aborda de manera simple, y con una mirada casi infantil, todos los recuerdos que forjaron la infancia del cineasta. Salvo algunos datos que no cuadran al interior de uno de los capítulos, la obra aborda de una manera entrañable como se formó su gusto por el cine, y cómo, dentro de sus descubrimientos cinematográficos, van tomando lugar todos los protagonistas de la vida del autor.

Tracking
Gonzalo Frías
Vía X Ediciones
2014
ISBN: 978-956-9363-02-3

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“Muchas veces parché con scotch la cinta averiada de un videocassette. Si mi vida fuera una cinta, tendría varias partes dañadas. Uno sería el momento en que sucedió la muerte de mi madre, por ejemplo; pero, ¿cómo pones scotch sobre un cáncer?”

Un libro puede ser perfectamente un método para expiar culpas, lavar conciencias y un sano intento de cerrar, en el papel, culpas asumidas de padres, hijos, abuelos y generaciones de familias completas.

Esto es precisamente lo que hace el cineasta y presentador del programa de televisión “El Séptimo Vicio” de Vía X Gonzalo Frías, en su texto “Tracking” (Ediciones Vía X, 2014) una autobiografía que explora su mundo más íntimo, en un viaje desgarrador por el círculo más cercano a la infancia de Frías.

Nacido en Las Cruces, en pleno Litoral Central en 1974, hijo del destacado guionista Gustavo Frías y una profesora y actriz, las páginas recorren, a través de las películas que marcaron su infancia, como se forjaron sus relaciones parentales, como también su lugar en el mundo de sus abuelos, sus amistades de infancia y sus primeros pasos en el mundo del cine, de la mano de filmes en formato VHS y el entorno familiar inmediato, con todos sus dramas, sus alegrías y su particular manera de ver el mundo.

Así, narrado en primera persona, desfilan en las páginas de “Tracking” una sucesión de personajes que van desde la madre del protagonista y su lucha contra el cáncer, hasta sus abuelos en Santiago y Las Cruces, la tormentosa relación de un papá desbocado por el éxito, la televisión y la bohemia, el particular cine Rex de San Antonio y el videoclub de dicho puerto de la Quinta Región y su mejor amigo intoxicado por la realidad.

Todos personajes importantes, de la mano de las películas que marcaron su infancia, como también la relación con estos últimos, especialmente clásicos que marcaron a toda una generación de niños, especialmente en la década de 1980.

“En una ocasión vimos a una ciega llegar por accidente y desde entonces ir al cine se transformó en un panorama obsesivo para ella. Incluso, desde que se conoció su historia, el cine tuvo un grupo de curiosos que llegaban solo para verla mientras se proyectaba la película. Resulta que la señora buscaba una banca para sentarse y descansar, pero al parecer nadie supo ni se atrevió a decirle que se había metido en una sala de proyección. ‘Todos asumieron que yo iba al cine’ dijo entre risas al diario local que la entrevistó. ‘Y supongo que nadie me dijo nada porque… ¿Quién se animaría a detener a una ciega que se está metiendo a ver películas?”

Es quizás un poco obvio, pero sin duda los recuerdos de Frías, en su calidad de narrador en primera persona, más allá incluso de su relación con los protagonistas de la obra, son el pilar fundamental del texto. Ese elemento se resalta por la gran capacidad del autor para armar diálogos, recrear situaciones y poner elementos en un plano casi “cinematográfico”.

“Y luego de calmar su curiosidad, se inclinó y me dijo:
-¿Sabes hace cuánto tiempo que no te veía?
-No sé, abuelo.
-Hace tres meses y 12 días.
A los niños nos gustan los abuelos porque cuentan los días que no pasamos juntos.
Estuve presente en las interminables discusiones de mis abuelos sobre pañuelos de género, herramientas y recetas médicas olvidadas. Lo genial era que después de tanto discutir siempre terminaban tan cansados que se abrazaban para no caer al piso, tal como los boxeadores exhaustos en un round número 14. ¿Por qué viéndolos como una pareja de ancianos, yo creía que estaban juntos desde que eran niños?”.

Es sin duda un libro que aborda de manera simple, y con una mirada casi infantil, todos los recuerdos que forjaron la infancia del cineasta. Salvo algunos datos que no cuadran al interior de uno de los capítulos, la obra aborda de una manera entrañable como se formó su gusto por el cine, y cómo, dentro de sus descubrimientos cinematográficos, van tomando lugar todos los protagonistas de la vida del autor.

Tracking
Gonzalo Frías
Vía X Ediciones
2014
ISBN: 978-956-9363-02-3