A la Contraloría Regional recurrió el consejero de la UDI, Luis Santibáñez, para aclarar si hubo o no abandono de deberes por parte del alcalde de Chiguayante en la fiscalización de la Cantera de Lonco, que fue clausurada la semana pasada por no pagar patente y permisos de extracción.

La cantera que se ubica en el sector de Lonco, comuna de Chiguayante, se encuentra clausurada y en el municipio están esperando que la empresa se ponga al día en el pago de los permisos respectivos que no se cancelaron por al menos tres años.

Ante esta situación, el consejero regional de la UDI, Luis Santibáñez, ingresó un requerimiento a la Contraloría para que investigue eventual abandono de deberes por parte del alcalde de Chiguayante, Antonio Rivas, por no fiscalizar el funcionamiento de la empresa de áridos.

La presentación sólo es en contra el edil chiguayantino y no contra el alcalde penquista, comuna donde Canteras Lonco tiene una oficina que tampoco fue fiscalizada por la autoridad durante tres años.

Al ser consultado por la responsabilidad de la empresa de áridos en el conflicto con los vecinos y el municipio, el consejero señaló que las culpas son compartidas.

Esta semana deberían estar disponibles los estudios solicitados a distintos organismos con el fin de analizar el funcionamiento que tuvo la Cantera durante los últimos años, los que serán entregados al municipio chiguayantino y los vecinos de Lonco.