Tener más de dos pezones en la zona del pecho es una condición más común de lo imaginado: incluso algunos humanos viven con seis ejemplares. Respecto a ello, la mitología y la ciencia derivaron algunas teorías sobre su aparición, que varían desde capacidades superiores de fecundación y errores en la gestación del embrión.
Fue en 1878 cuando un investigador alemán identificado como “Leichtenstern” se dedicó a estudiar el desarrollo de un (o más) pezón extra, que afectaba a algunas personas. Investigación en la que concluyó que, al menos, el 0,2% de la población total padecía de esta condición. En otras palabras, 1 de cada 500 humanos tenía una tetilla demás.
Pese a que la teoría se mantuvo en pie durante varios años, estudios posteriores aclararon que la cifra era menor a la indicada por el alemán, según informó el portal BBC.
En tanto, la Oficina Nacional de Enfermedades Raras en Estados Unidos, bautizó esta condición como “pezones supernumerarios”, la cual sería padecida por al menos 200.000 personas en el país noteamericano.
Clasificaciones del pezón numeroso
Alguien que sin duda maneja gran conocimiento sobre el tema, es el científico Y.Kajava, quien en septiembre del año pasado publicó un estudio que calificaba en ocho grados la aparición de pezones extra.
Divididas según su tejido, en la primera categoría el científico agrupó a quienes cuentan con un pezón idéntico (o muy parecido) a los otros dos, que en ocasiones llega a transformarse en una tercera mama.
En las otras categorías, Kajava describe una aureola que se manifiesta sobre el pecho sin, necesariamente, contar con un pezón en el centro, semejante a un lunar.
Finalmente, el más común de este tipo de pezones (que artistas como Lilly Allen, Bill Paxton y Mark Wahlberg han confesado padecer) es en el que sólo se manifiesta el pezón sin aureola.
Su aparición en las primeras semanas de vida
Para entender este fenómeno anatómico, es importante entender desde que aparece en la formación del embrión.
Durante la cuarta semana de gestación, dos líneas del ectodermo (capa que se convertirá en piel) comienza a volverse más gruesa, explicó el sitio.
Luego, esas dos lineas, conocidas como mamarias, extienden su masa desde las axilas hasta llegar al pecho, luego al estómago y terminan en la zona de la ingle. Pasan un par de semanas, y estas se transforman en las crestas mamarias.
Es en este momento cuando ocurre el fenómeno: cuando las crestas mamarias empiezan a recogerse para situarse en el pecho y no sobre las otras partes mencionadas, algunas no logran desaparecer de las demás zonas. En otras palabras, el tejido se habilita para el crecimiento de otra mama.
Mitología griega
Aunque los primeros estudios sobre los “pezones supernumerarios” datan en el siglo XlX, existen registros más antiguos sobre el conocimiento de este fenómeno.
Algunos de los restos y hallazgos encontrados en la antigua Grecia, enseñan la imagen de la diosa Artemisa con múltiples senos, simbolizando la abundancia y fertilidad. Descripción que luego asociarían a los hombres con más de dos pezones, tachándolos de fértiles y viriles.
Aún así el mito más conocido respecto a esta condición es el de una mujer en Francia que tenía un tercer seno totalmente desarrollado debajo de otro. Según cuenta la historia, ella habría sido capaz de alimentar a sus cinco hijos ocupando sus tres mamas.
Cabe señalar que actualmente existen casos de personas que desarrollan una tercera mama, pero que, según comentó el sitio, estos prefieren retirárselo por razones estéticas sin poder aceptar su diferencia.
BBC
