Pianista alemana se luce junto a Orquesta Sinfónica de Chile

Beatrice Berthold | www.condor.cl
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La concertista en piano alemana Beatrice Berthold, lució como la gran figura del séptimo concierto, “Tambores del Mundo”, de la Temporada de abono 2015 de la Orquesta Sinfónica de Chile, en el Teatro CEAC de Plaza Italia, en que tomó la batuta, el destacado maestro austríaco Martin Sieghart.

Destacada representante de la escena musical de su país, Beatrice Berthold alcanzó éxito internacional con su primer CD “El joven Rachmaninov”, distinguido con el premio trimestral otorgado por la Crítica Discográfica Alemana. Su amplia actividad concertista la ha llevado no sólo a las grandes salas de conciertos de Europa, sino también a Latinoamérica, Asia y Estados Unidos.

Ha actuado como solista junto a orquestas bajo la dirección de destacados directores y ha sido artista invitada en prestigiosos eventos, como el “Festival Internacional de la Música en Lucerna”, “Festival de Radio France”, “Festival de Piano del Ruhr”, entre otros. En la actualidad reside en Santiago de Chile y cumple labores de docencia en el Instituto de Música de la Universidad Católica (IMUC).

En cuanto al director Sieghart, quien mostró su admiración por el buen pie en que se encuentran los músicos de la Sinfónica de Chile, es un prominente director austriaco que debutó el reciente fin de semana en nuestro país y que se presentará nuevamente en el teatro universitario, los días 22 y 23, con el denominado Concierto “De Brasil a Rusia”, en que conducirá a la agrupación universitaria, en el mismo escenario.

El maestro europeo, que ejerce como profesor en la Universidad de Graz desde el año 2000 donde está a cargo de la cátedra de dirección orquestal, estuvo al frente de la orquesta en un concierto que contempló la interpretación de la Sinfonía 103, “Redoble de Timbal,” Hob. 1:103, de Joseph Haydn; y la Sinfonía N°2, “La Edad de la Ansiedad”, de Leonard Bernstein.

Compuesta en 1795, la Sinfonía 103, “Redoble de Timbal”, fue estrenada el dos de marzo del mismo año con gran éxito en el King’s Theatre. Más allá de las particularidades llamativas para su época, mantiene una estructura convencional de cuatro movimientos.

El percusionista Gerardo Salazar fue valor principal y ocupó el comienzo de la obra, como un solista de gran brilllantez, seguido de una sentida entrada de las cuerdas con el sello inconfundible de Haydn y el protagonismo del concertino Alberto Dourthé. Todo bajo la sólida batuta de Sieghart, quien condujo habilmente a sus músicos en los cuatro movimientos de distintas pero bien armonizadas estructuras.

En lo relativo a la Sinfonía N° 2 de Bernstein, esta fue escrita en 1949 y dedicada a uno de sus maestros, el director Serge Koussevitzki. Concebida para piano y orquesta, está inspirada en el poema “La edad de la ansiedad” (1947), del escritor de origen inglés W. H. Auden.

Esta obra tuvo la presencia maestra de la pianista alemana Beatrice Berthold, quien explicó el carácter descriptivo de la obra del músico norteamericano, en que Bernstein toma como base a una pintura y que va desde la quietud y preocupación de tres amigos, reunidos en un bar hasta un final ya más feliz en que incluso la obra deriva hacia sonidos de jazz. En esta sinfonía, denominada “La edad de la ansiedad” por Bernstein, Beatrice Berthold se convierte en protagonista absoluta, luciendo una personalidad avasalladora y de pleno dominio del teclado.

Sieghart, que trabaja con numerosas orquestas de distintos rincones del mundo, entre ellas la Filarmónica de Londres, Sinfónica de Viena y Filarmónica de Japón; indicó que “Cuando uno ha tenido la oportunidad de experimentar la forma maravillosa en que Lenny Bernstein ha dirigido obras de Haydn, entiende muy bien la combinación de ambas sinfonías. A la vez, en las dos obras, el gran virtuosismo de composición es simplemente fascinante. Una buena combinación”, finalizó

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La concertista en piano alemana Beatrice Berthold, lució como la gran figura del séptimo concierto, “Tambores del Mundo”, de la Temporada de abono 2015 de la Orquesta Sinfónica de Chile, en el Teatro CEAC de Plaza Italia, en que tomó la batuta, el destacado maestro austríaco Martin Sieghart.

Destacada representante de la escena musical de su país, Beatrice Berthold alcanzó éxito internacional con su primer CD “El joven Rachmaninov”, distinguido con el premio trimestral otorgado por la Crítica Discográfica Alemana. Su amplia actividad concertista la ha llevado no sólo a las grandes salas de conciertos de Europa, sino también a Latinoamérica, Asia y Estados Unidos.

Ha actuado como solista junto a orquestas bajo la dirección de destacados directores y ha sido artista invitada en prestigiosos eventos, como el “Festival Internacional de la Música en Lucerna”, “Festival de Radio France”, “Festival de Piano del Ruhr”, entre otros. En la actualidad reside en Santiago de Chile y cumple labores de docencia en el Instituto de Música de la Universidad Católica (IMUC).

En cuanto al director Sieghart, quien mostró su admiración por el buen pie en que se encuentran los músicos de la Sinfónica de Chile, es un prominente director austriaco que debutó el reciente fin de semana en nuestro país y que se presentará nuevamente en el teatro universitario, los días 22 y 23, con el denominado Concierto “De Brasil a Rusia”, en que conducirá a la agrupación universitaria, en el mismo escenario.

El maestro europeo, que ejerce como profesor en la Universidad de Graz desde el año 2000 donde está a cargo de la cátedra de dirección orquestal, estuvo al frente de la orquesta en un concierto que contempló la interpretación de la Sinfonía 103, “Redoble de Timbal,” Hob. 1:103, de Joseph Haydn; y la Sinfonía N°2, “La Edad de la Ansiedad”, de Leonard Bernstein.

Compuesta en 1795, la Sinfonía 103, “Redoble de Timbal”, fue estrenada el dos de marzo del mismo año con gran éxito en el King’s Theatre. Más allá de las particularidades llamativas para su época, mantiene una estructura convencional de cuatro movimientos.

El percusionista Gerardo Salazar fue valor principal y ocupó el comienzo de la obra, como un solista de gran brilllantez, seguido de una sentida entrada de las cuerdas con el sello inconfundible de Haydn y el protagonismo del concertino Alberto Dourthé. Todo bajo la sólida batuta de Sieghart, quien condujo habilmente a sus músicos en los cuatro movimientos de distintas pero bien armonizadas estructuras.

En lo relativo a la Sinfonía N° 2 de Bernstein, esta fue escrita en 1949 y dedicada a uno de sus maestros, el director Serge Koussevitzki. Concebida para piano y orquesta, está inspirada en el poema “La edad de la ansiedad” (1947), del escritor de origen inglés W. H. Auden.

Esta obra tuvo la presencia maestra de la pianista alemana Beatrice Berthold, quien explicó el carácter descriptivo de la obra del músico norteamericano, en que Bernstein toma como base a una pintura y que va desde la quietud y preocupación de tres amigos, reunidos en un bar hasta un final ya más feliz en que incluso la obra deriva hacia sonidos de jazz. En esta sinfonía, denominada “La edad de la ansiedad” por Bernstein, Beatrice Berthold se convierte en protagonista absoluta, luciendo una personalidad avasalladora y de pleno dominio del teclado.

Sieghart, que trabaja con numerosas orquestas de distintos rincones del mundo, entre ellas la Filarmónica de Londres, Sinfónica de Viena y Filarmónica de Japón; indicó que “Cuando uno ha tenido la oportunidad de experimentar la forma maravillosa en que Lenny Bernstein ha dirigido obras de Haydn, entiende muy bien la combinación de ambas sinfonías. A la vez, en las dos obras, el gran virtuosismo de composición es simplemente fascinante. Una buena combinación”, finalizó