La agencia espacial rusa Roscosmos anunció este sábado haber “perdido” el satélite mexicano MexSat-1, al producirse un fallo en el lanzamiento del cohete portador, el segundo problema del programa espacial ruso en 24 horas.

“Al lanzarse el cohete Protón-M con el satélite MexSat-1, se produjo una situación de emergencia. Se están identificando las razones”, señaló Roscosmos en un comunicado.

Una fuente de la agencia espacial dijo a la agencia RIA Novosti que se perdió la comunicación con el cohete un minuto antes de que el satélite de telecomunicaciones debiera separarse de la tercera etapa del Protón-M.

Según la fuente, el satélite no se separó del cohete, por lo que no podía funcionar.

“El satélite mexicano está perdido. Se suspenderán los lanzamientos de cohetes de tipo Protón hasta que se identifique la razón” del fallo, indicó la fuente de Roscosmos.

El lanzamiento tuvo lugar a las 05H47 GMT desde el cosmódromo ruso de Baikonur, en Kazajistán.

Fragmentos del cohete, que contenía varias toneladas de combustible tóxico, cayeron en la región de Chita, en Siberia, aunque la mayor parte se desintegró en la atmósfera, informaron fuentes de la agencia espacial.

“Según datos confirmados, el tercer piso del cohete Protón-M, junto con el piso superior Briz-M y el satélite mexicano cayeron en la región de Chita”, dijo una fuente a la agencia de noticias Interfax.

“El tercer piso del Protón-M y la etapa superior cayeron desde una altura de unos 160 kilómetros, esto debería bastar para que todos los fragmentos se hayan quemado en la atmósfera”, agregó otra fuente a la agencia de noticias TASS.

Se trata del segundo fallo de la agencia espacial en 24 horas.

Horas antes, no se pudieron activar a tiempo los motores de una nave Progress M-262M, amarrada a la Estación Espacial Internacional (ISS), que debían corregir su órbita, informó Roscosmos.

“Las razones están siendo estudiadas por especialistas en el centro de control de vuelos”, declaró Roscosmos.

Una fuente de la agencia espacial precisó a RIA Novosti que el lunes se volvería a intentar poner en marcha los motores de la nave Progress, salvo si los controles revelan “problemas serios”.

Todos estos problemas ocurrieron menos de un mes después de que un carguero espacial Progress no tripulado, que debía llevar provisiones a la Estación Espacial Internacional, perdiera contacto con la Tierra poco después de su lanzamiento, el 28 de abril, y acabara desintegrándose en la atmósfera el pasado 8 de mayo.

El accidente provocó que Roscosmos pospusiera el retorno de tres astronautas de la ISS que debían volver a la Tierra el jueves pasado.

Otro carguero espacial Progress se estrelló en Siberia poco después de su lanzamiento en 2011. Además, Moscú también perdió varios satélites comerciales.