Estados Unidos propuso a los demás integrantes del Consejo de Seguridad de la ONU que iniciaran una investigación para determinar quién es responsable de los recientes ataques químicos en Siria, en particular los de gas de cloro, indicaron diplomáticos.

Esta investigación sería llevada a cabo por expertos designados por la ONU.

“Hay una propuesta para crear un mecanismo que permitiría a expertos en el tema tener el acceso necesario para responder al asunto de la responsabilidad” de los ataques, indicó un diplomático en la ONU. “Estados Unidos lidera el caso”, dijo.

Otro diplomático precisó que la ONU designaría un grupo de expertos que haría un informe al Consejo, con elementos de los investigadores de la Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OACI).

“Estamos conversando con nuestros colegas de la ONU sobre el uso continuo de gas de cloro como armas en Siria”, explicó un responsable estadounidense bajo condición de anonimato. “El Consejo tiene que poder determinar quién es responsable de este uso”, añadió, para imponer eventuales sanciones.

La autoridad estadounidense destacó que es “fundamental para que se haga justicia con el pueblo sirio y que quienes usaron reiteradas veces armas químicas en Siria rindan cuentas”.

Siria debería haber destruido su arsenal químico al finalizar un acuerdo que concluyó en septiembre de 2013. Pero la OACI concluyó que el gas de cloro fue usado de manera reiterada y sistemática como arma química en Siria. La OACI no responsabilizó ni al gobierno ni a la oposición armada, que se acusan mutuamente de haberlo hecho.

El Consejo de Seguridad amenazó en marzo con tomar medidas si estos ataques se mantenían. Washington, Londres y París acusan al gobierno sirio, basándose en testimonios de víctimas y médicos y destacando que sólo el Ejército sirio contaba con helicópteros para lanzar el gas de cloro en zonas dominadas por los rebeldes.

Rusia, aliada de Damasco y que dispone de derecho de veto en el Consejo, afirma que no hay pruebas formales sobre la responsabilidad del régimen de Bashar al Asad.

La ONG Human Rights Watch aseguró que el Ejército sirio utilizó gas de cloro en seis oportunidades entre el 16 y el de 31 marzo contra rebeldes en Idleb (nororeste de Siria), lo que Damasco desmintió.