Con el alero Blake Griffin desbodado, Los Angeles Clippers sorprendieron este lunes en las NBA a los Houston Rockets con marcador de 117-101, para dar el primer golpe en su semifinal de la Conferencia Oeste.

Con el armador Chris Paul sentado en la banca, desde donde observó el partido por una pequeña lesión, Griffin se desbordó con su tercer ´triple-doble´ de la postemporada.

Los Clippers ya habían eliminado en la primera ronda a los hasta entonces campeones de la NBA, los San Antonio Spurs, en un tope al máximo de siete encuentros.

Paul observaba desde la banca como sus compañeros de equipo hicieron poco caso al factor cancha, ya que los Rockets abrieron el tope en casa.

El armador del quinteto angelino había luchado valientemente por una torcedura de tendón en el Juego 7 ante los Spurs el sábado, para enviar a los Clippers a la segunda ronda de playoffs.

Griffin logró su tercer triple doble de los playoffs con una actuación de 26 puntos, 14 rebotes y 13 asistencias.

El astro canastero fue secundado a la ofensiva por Jamal Crawford, que contribuyó con 21 tantos saliendo desde el banquillo, Matt Barnes, con 20 cartones, y J.J. Redick, con 17 tantos en la segunda mitad, que controlaron completamente los Clippers.

El mejor por el quinteto texano fue su astro anotador James Harden, quien terminó segundo en la jornada del armador Stephen Curry en la votación por el galardón de MVP (Jugador Más Valioso).

Harden terminó el partido con 20 puntos y 12 asistencias, pero estuvo casi 18 minutos sin anotar en la segunda mitad.

El segundo partido de este tope -al mejor de siete encuentros- será el miércoles de nuevo en Houston.