El gobierno argentino manifestó su preocupación por fallas en una plataforma petrolera que opera cerca de las sureñas islas Malvinas, y que podrían derivar en el derrame de hidrocarburos, indicó este viernes un comunicado de la cancillería.

La nota aludió a una falla en el funcionamiento de una válvula de seguridad, del pozo de exploración que está siendo perforado en el área denominada “Isobel Deep”, cerca del archipiélago, cuya soberanía está en disputa con Gran Bretaña en el Atlántico Sur.

Se trata de la plataforma Eirik Raude que pertenece y es operada por la empresa Ocean Rig Management, contratada por el consorcio integrado por las empresas británicas Falkland Oil and Gas Limited (FOGL), Premier Oil Limites y Rockhopper Exploration.

La falla, según la cancillería, fue revelada este viernes por FOGL y Rockhopper, que indicaron que la perforación “debió suspenderse a 1.273,9 metros de profundidad a raíz de un mal funcionamiento del ‘blow-out preventer (BOP)”.

El BOP es un “mecanismo esencial de prevención con que cuentan las plataformas hidrocarburíferas para controlar el pozo”, de acuerdo al comunicado.

El gobierno advirtió que éste no es el primer incidente de la plataforma Eirik Raude y recordó el de noviembre de 2014 en el Atlántico sur y al menos otras tres en el Artico.

“Un derrame de petróleo de magnitud en el área de Malvinas tendría un impacto significativo en el ecosistema, que podría perdurar durante décadas”, sostiene la cancillería.

Se trata de una zona de reproducción y alimentación de numerosas especies de mamíferos y aves marinas, muchas de ellas con protección internacional, además de especies de explotación comercial como el calamar y la merluza negra.

Para el gobierno argentino, un derrame en esa zona “tendría altas probabilidades tanto de alcanzar la costa de las Islas Malvinas como las de Tierra del Fuego”, la provincia más austral argentina.

El martes pasado, Argentina formalizó ante la justicia local una denuncia penal por “actividades ilícitas” contra cinco petroleras transnacionales que operan en aguas de Malvinas.

Las empresas involucradas son las británicas Rockhopper Exploration plc, Premier Oil plc, Falkland Oil And Gas Limited y las estadounidenses Noble Energy Inc. y Edison International SpA.