La presidenta Bachelet, siendo ella misma una médica, hasta ahora se ha mostrado extrañamente empecinada en frenar las iniciativas del Congreso para sacar la marihuana del absurdo encasillamiento que lo tienen entre las drogas peligrosas e inútiles en lo medicinal. Y esa obstinación es compartida por el ministro Peñailillo, quien, de hecho, es vicepresidente de Chile.

La Comisión de Salud de la Cámara le pidió formalmente a la señora Bachelet que recalificara al Cannabis en lista 2, sacándolo de la lista 1, de lo altamente prohibido. Con ello, de partida, podrían salir en libertad cientos de jóvenes que están presos por marihuana.

Pero, la señora Bachelet no sólo no respondió a la solicitud de la Comisión de Salud, sino que, según testigos presenciales, expresó su enojo de que se le planteara ese tema. Y por su parte, Peñailillo habría llegado a hacer amenazas al presidente de la comisión parlamentaria.

Como fuere, ahora, al menos, parece que se despenalizará en Chile el uso medicinal del Cannabis. Un uso más sutil, más humanista, va a seguir pendiente. Pero lo de ahora es algo, algo es algo.

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