“Mucha gente se pregunta por qué a pesar de tener la claridad y la convicción de lo relevante que pueda significar para nuestras vidas lograr algún propósito, nos cuesta tanto. Los ejemplos son múltiples y diversos; desde bajar de peso, pasando por iniciar una rutina de ejercicios, levantarse temprano a meditar o simplemente, leer aquel libro que algún momento compramos con tanto entusiasmo”.

Así lo afirma el speaker internacional Óscar Cáceres, coach y creador del modelo Extraordinary People Model, quien asegura que para lograr algún objetivo o propósito, “es necesario comenzar a realizar cosas que nunca antes habíamos hecho y, en la mayor parte de los casos, transformar aquello nuevo por hacer en nuevo hábito”.

Según el experto, si bien la razón nos indica que basta un poco de Fuerza de Voluntad para tener éxito en nuestras metas, la verdad es que casi siempre “degustamos el amargo sabor del fracaso porque sencillamente, no tuvimos la fuerza de voluntad o porque simplemente el nuevo hábito, no se instaló”.

“No se trata de que no tengamos hábitos incorporados; los tenemos. Lo que pasa es que esos hábitos que tenemos ya de manera inconsciente instalados en nuestra mente y cuerpo, no nos sirven para lograr nuestros propósitos. Esos viejos hábitos se instalaron simplemente a través de la repetición”, indicó.

De acuerdo al speaker, “las investigaciones más recientes indican que el tiempo que se requiere para instalar un nuevo habito en nosotros, es de 66 días”.

Cáceres hace hincapié que no obstante, esta tarea no es fácil, ya que instalar una nueva conducta como hábito “implica salir literalmente de nuestra zona de comodidad” y de “aquellos espacios en que nos sentimos tranquilos y seguros”.

“Aparece entonces una verdadera lucha entre nuestra fuerza de voluntad y la energía de nuestro cerebro reptil que literalmente nos jala hacia lo conocido y lo cómodo. Los primeros días son dolorosos, nos molesta y nos es incómodo y es ahí donde normalmente, ‘tiramos la toalla’. Sin embargo, si fuésemos capaces de sobrellevar aquellos 66 días de verdadera tortura, habremos domado al león que duerme en nosotros y que nos cuida de los depredadores que habitan fuera de nuestra zona de comodidad”, explicó Óscar.

El coach asegura que al cabo del periodo señalado, el nuevo hábito lentamente, reemplazará a los antiguos y ya será parte de nuestras rutinas.

“La mismas investigaciones indican que, para lograr Maestría en cualquier área de la vida, se necesitan 10.000 horas de repetición lo que equivale a mantener una rutina de 2 horas diarias por un periodo cercano a los 10 años. Esto último nos hace pensar que para llegar a la Excelencia en algún área de la vida no se necesita tanto talento o inteligencia sino que más bien trabajo persistente y disciplinado”, finalizó.