Las adicciones a las aplicaciones y redes sociales son un problema creciente del siglo XXI. Desde conflictos psicológicos hasta adicciones comparables con la drogadicción, cada día se suman nuevos conflictos relacionados a la tecnología.

Tal como lo confirmó el sitio estadounidense Newser, el cirujano ortopédico Dori Cage, recibió en su consulta a un hombre con el dedo pulgar roto, a causa de su adicción por jugar Candy Crush.

El hombre de 29 años, que se fracturó el tendón extensor largo de su mano izquierda, sintió un dolor crónico en el dedo índice, que de a poco le restó movimiento hasta quedar paralizado. Ante esto, debió ser sometido a una cirugía para reparar uno de los dos tendones.

Al respecto, el docor Cage advirtió de los peligros que puede traer para las manos el uso diario del smarthphone y agregó una adelantada conclusión, respecto a la asimilación del dolor.

El potencial de los videojuegos puede reducir la percepción del dolor, frente a esto se deben tener consideraciones clínicas y sociales sobre el uso excesivo, el abuso y la adicción“, aseguró.

Por su parte, el Dr. Andrew Doan, jefe de investigación de las adicciones del Centro Médico Naval de San Diego, que tomó el caso, alertó del objeto de abuso que son estos juegos y sus terminales.

En declaraciones a Live Science, indicó que la persona era un ex miembro del Ejército, que en tanto buscaba trabajo. Por ello “jugaba como una forma de pasar el tiempo”, por cuanto no era un adicto.

“Las personas deben tratar de limitar el juego a unos 30 minutos al día. Los estudios demuestran que alrededor una hora o menos de videojuego en el día, puede tener beneficios sociales y emocionales, pero el exceso trae consigo un efecto contrario”, detalló Doan.