El ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, reconoció el miércoles pasado que emitió en 2012 cuatro boletas a Asesorías y Negocios SpA, empresa de Giorgio Martelli, recaudador de la campaña de Michelle Bachelet. Dicha sociedad a su vez ha emitido facturas a una filial de SQM, Soquimich Salar.

A esto se suma la confirmación en el cargo de Michel Jorratt, director del Servicio de Impuestos Internos (SII) y que también entregó boletas a la empresa de Martelli.

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El director del periódico digital El Mostrador, Mirko Macari, habló de este tema en su tradicional columna semanal en el programa Podría ser peor.

El periodista comentó que lo ganado por Peñaillilo trabajando para la compañía de Martelli es “el sueldito para el periodo de no campaña. Para el periodo en que está fuera del Estado. La campaña legal son tres meses, la campaña formal es más o menos un año, pero una campaña de verdad empieza cuatro años antes”.

“Hoy Cecilia Pérez, Andrés Chadwick, toda la gente que trabaja en la fundación de (Sebastián) Piñera, trabaja para la campaña de Piñera. Esa es la campaña de Piñera. El sistema es tan hipócrita que no sincera esas cosas“, continuó.

Macari aseveró que en el momento que Peñaillillo emitió las boletas “la presidenta Bachelet estaba en Estados Unidos, tenía acá (gente) articulando políticamente el aterrizaje, ya se sabía que venía, manejando con maestría el misterio de va a volver o no va a volver (…) Todo el mundo sabe que Peñailillo estaba trabajando en esa época 24/7 para el retorno de Bachelet y eso significa trabajo político. Llamados, contactos, cenas, mensajes, idas y vueltas para Nueva York. En eso consistía su trabajo“.

“¿Por qué (Peñailillo) le boletea a Giorgio Martelli? La misma empresa a la que le boletea, coincidencias de la vida, el director del SII. (Michel) Jorratt le presta una asesoría. Porque en buen chileno, están todos politiqueando, y esto no es peyorativo. Están haciendo trabajo político, entonces no hay informes. No necesitaba la empresa de Martelli ningún informe, no estaba haciendo trabajo de mercado“, afirmó.

El profesional argumentó que “obviamente son boletas falsas, ideológicamente falsas. Eso es dos más dos. ¿Por qué no se sincera? Por alguna razón extraña, no somos capaces de poner al sol como es la realidad y termina pasando la cuenta”.

Por supuesto que Impuestos Internos no va a investigar esto, si hay boletas de Jorratt en la empresa de Martelli. Así está la cosa de mal. Esta es otra empresa con boletas ideológicamente falsas y también son platas políticas, son platas para sobrevivir, son sueldos que se pagan”, puntualizó.

Macari también tuvo palabras para la llegada de Hernán Larraín a la presidencia de la UDI. “Fue una jugada magistral de Jovino (Novoa) y sus boys, en el sentido de cambiar un nombre que estaba públicamente cuestionado, desgastado, con poca capacidad de maniobra política como Ernesto Silva”, afirmó.

Pone un nombre del otro lote, pero con la teoría del ventrílocuo, manejando lo que el tipo tiene que decir, le ponen una camisa de fuerza, le ponen un corset y le obligan a recular respecto de lo que seguramente era la intención inicial de Larraín de dar un giro, no radical, que permitiera mostrar mayor sensibilidad respecto del tema de la responsabilidad política de los partidos”, acotó.

Escucha la columna completa realizada en el programa Podría ser peor, conducido por Julio César Rodríguez: