La mayoría de los pescadores que ayer protestaron en Lota, Coronel y Talcahuano, van a esperar hasta el lunes tener permiso para salir a capturar. Mientras, trabajadores embarcados de la pesca industrial de la región plantean que la solución a la crisis de la sardina y anchoveta es que el Estado compre derechos de pesca a los artesanales e indemnice a quienes deberán abandonar la actividad.

En medio de nuevas protestas surgidas este martes en Talcahuano, Lota y Coronel, debido al inicio de otra veda biológica del recurso hasta el 17 de abril, las autoridades anunciaron la posibilidad de abrir zona de pesca donde la sardina se encuentre de un tamaño adecuado.

Esto debería ocurrir a más tardar el lunes, así se lo comunicaron en Lota representantes de la Intendencia a grupos de pescadores que comprometieron detener las manifestaciones.

Sin embargo, trabajadores embarcados opinan que el problema no es dónde se pesca, sino que el recurso no es suficiente para la demanda económica de los actores del mundo artesanal.

Para Hugo Roa, presidente del sindicato interempresas de naves especiales, que agrupa a tripulantes de la flota industrial, hay sólo una salida.

El IFOP se encuentra realizando estudios al sur de la región del Bío Bío y se espera que los resultados puedan estar en los próximos días. Los últimos datos del fin de semana arrojaron una sardina de mejor tamaño en esa zona, pero es necesario confirmarlos para tomar decisiones serias y oportunas.

En este sentido, la directora regional de Sernapesca, Marta Araneda, enfatizó que todas las medidas que se han tomado tienen una justificación.

Desde la Asociación de Industriales pesqueros, su presidente Luis Felipe Moncada, señaló que el sector se encuentra operando para capturar su 22% de sardina y anchoveta y lo está haciendo en las regiones IX y XIV, donde el tamaño de los recursos está sobre la talla mínima recomendada por los científicos y donde por lo tanto no existe veda.