El Palacio de la Risa de Germán Marín reeditado por la UDP

Detalle de la portada, UDP (c)
Detalle de la portada, UDP (c)
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Este libro debiera ser ya un “clásico”, uno de esos raros títulos que debieran leer muchos, porque está muy bien escrito, toca temas fundamentales en la historia del país, cuestiona y estimula.

Como escribe Álvaro Lizama: “Novela feroz y perfecta (sic). La historia de la novela es la historia de una casa, pero la historia de esa casa es también la historia del país.”

El Palacio de la Risa es Villa Grimaldi, uno de los más tenebrosos y horrorosos centros de detención, tortura y asesinato de la DINA, del régimen militar.

Marín mezcla antecedentes y pasajes que no sabemos dilucidar si son autobiografía, crónica periodística o, posiblemente, ficción. Pero ese “cóctel” no sólo permite un relato que se completa, que se cierra y cuaja… también y por sobre todo, logra inquietarnos en lo más profundo, haciendo cercano, casi como un aliento desconocido e irreconocible en nuestra nuca, el horror, la delación, la traición, el miedo, el olvido y tanto más. Porque el texto, como un gran peñasco, genera múltiples ondas, y cruces de ondas donde el propio autor –el escritor- crea empatías y rechazos –algunos violentos-, poniéndonos finalmente en cuestión, donde lo bueno y lo malo –extremos donde Manuel Contreras y la DINA ocupan un lugar definido- tienen muchos matices e intermedios, muchos grises donde los personajes transitan, se mueven.

El Palacio de la Risa también lleva a reflexionar sobre la historia, la propia, la doméstica, y la de el país, sobre el significado de las cosas, o más bien sobre los múltiples significados y resignificados de las cosas y de los hechos, donde, por ejemplo, una barra para guardar la carne salada del mes se puede transformar en un implemento de tortura…

En resumen, un libro inquietante, incómodo, cuestionador y provocador en algunos casos hasta más allá de los límites (para algunos), pero que, por lo mismo, permite pensar, sentir y mirar en forma más amplia, más profunda, más humana.

El libro es notable. De lo mejor del autor. Y la edición, muy cuidada, con un diseño logrado y materiales –papeles- bien elegidos, facilita su lectura, permiten un conexión con el objeto –el libro- que influye en forma positiva en la lectura.

El Palacio de la Risa
Germán Marín
Ediciones Universidad Diego Portales

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Este libro debiera ser ya un “clásico”, uno de esos raros títulos que debieran leer muchos, porque está muy bien escrito, toca temas fundamentales en la historia del país, cuestiona y estimula.

Como escribe Álvaro Lizama: “Novela feroz y perfecta (sic). La historia de la novela es la historia de una casa, pero la historia de esa casa es también la historia del país.”

El Palacio de la Risa es Villa Grimaldi, uno de los más tenebrosos y horrorosos centros de detención, tortura y asesinato de la DINA, del régimen militar.

Marín mezcla antecedentes y pasajes que no sabemos dilucidar si son autobiografía, crónica periodística o, posiblemente, ficción. Pero ese “cóctel” no sólo permite un relato que se completa, que se cierra y cuaja… también y por sobre todo, logra inquietarnos en lo más profundo, haciendo cercano, casi como un aliento desconocido e irreconocible en nuestra nuca, el horror, la delación, la traición, el miedo, el olvido y tanto más. Porque el texto, como un gran peñasco, genera múltiples ondas, y cruces de ondas donde el propio autor –el escritor- crea empatías y rechazos –algunos violentos-, poniéndonos finalmente en cuestión, donde lo bueno y lo malo –extremos donde Manuel Contreras y la DINA ocupan un lugar definido- tienen muchos matices e intermedios, muchos grises donde los personajes transitan, se mueven.

El Palacio de la Risa también lleva a reflexionar sobre la historia, la propia, la doméstica, y la de el país, sobre el significado de las cosas, o más bien sobre los múltiples significados y resignificados de las cosas y de los hechos, donde, por ejemplo, una barra para guardar la carne salada del mes se puede transformar en un implemento de tortura…

En resumen, un libro inquietante, incómodo, cuestionador y provocador en algunos casos hasta más allá de los límites (para algunos), pero que, por lo mismo, permite pensar, sentir y mirar en forma más amplia, más profunda, más humana.

El libro es notable. De lo mejor del autor. Y la edición, muy cuidada, con un diseño logrado y materiales –papeles- bien elegidos, facilita su lectura, permiten un conexión con el objeto –el libro- que influye en forma positiva en la lectura.

El Palacio de la Risa
Germán Marín
Ediciones Universidad Diego Portales