Como insólita se puede catalogar la situación que vivió la selección de El Salvador en Estados Unidos, cuando se disponía a disputar el amistoso ante el conjunto de Argentina.

El partido comenzaba y ambos combinados se ubicaban para cantar sus himnos respectivos. Los trasandinos entonaron sin problemas su canción nacional, pero cuando fue el turno de los salvadoreños ocurrió una situación que dejó sin palabras a los jugadores.

Había sonado el himno de Kazakhstan y los salvadoreños, con su mano en el corazón se miraban incómodos mientras se acababa el bochorno. Un verdadero papelón.

La hinchada del conjunto de El Salvador hizo notar su descontento abucheando a la organización, quienes ofrecieron disculpas por lo sucedido.