Alcaldes de la UDI acordaron levantar la candidatura del jefe comunal de Las Condes, Francisco de La Maza, a la presidencia de la colectividad. Mario Olavarría, afirmó que ni el senador Hernán Larraín, ni el diputado Javier Macaya son los que el gremialismo necesita.

La noche de este miércoles a eso de las 20:30 horas se reunió un grupo de alcaldes de la UDI, entre ellos el de Las Condes, Francisco De La Maza, y el de Colina, Mario Olavarría, con el objetivo de analizar la situación interna del partido y quién será el nuevo presidente, tras la renuncia del diputado, Ernesto Silva.

Olavarría manifestó que a la cita acudieron diez alcaldes. En la oportunidad, según el jefe comunal, todos coincidieron en que el nuevo líder del gremialismo no puede estar vinculado de ninguna forma a las indagaciones que está llevando la Fiscalía.

De las opciones que figuran con más fuerza, se encuentra el diputado Javier Macaya, quien está como presidente interino, y el senador Hernán Larráin. Sin embargo, según el jefe comunal de Colina, ninguna de las opciones les gusta.

Macaya, debido a la poca experiencia, a que ha sido vinculado a la indagación y porque está como interino actuando como jefe de campaña y no entrega garantías. Larraín, por su parte, no les parece por no representar una renovación de sus figuras.

En ese sentido, afirmó que acordaron levantar la candidatura del alcalde de Las Condes, Francisco De La Maza, ya que consideran que es el más idóneo. Además, este último no se cerró a la posibilidad.

Los alcaldes de la UDI llegarán con una propuesta definitiva al Consejo General del 10 y 11 de abril, instancia en donde se debatirá y se escogerá a la nueva mesa.

Olavarría participó durante la mañana de este jueves en un seminario junto al alcalde de Rancagua, Eduardo Soto, quien le habría expresado su apoyo a la incipiente candidatura de De La Maza.

El presidente interino de la UDI, Javier Macaya, al ser consultado al respecto, dijo que fue invitado al encuentro, pero que no pudo asistir. Por otro lado, no quiso referirse a la eventual candidatura paralela para asumir la presidencia del gremialismo.