Una estudiante de la Universidad SEK denunció las pésimas condiciones en las que se encuentra la casa de estudios actualmente, luego de que hace dos años se enfrentara al escándalo por las acreditaciones obtenidas de manera irregular.

Se trata de Camila Luna Martínez, estudiante de cuarto año de Arqueología en el recinto, acusó por medio de una carta publicada por Ciper Chile que “la situación se ha tornado insostenible” en los últimos meses.

Esto debido a que la universidad estaría implementando una serie de cambios drásticos, con el fin de ahorrar recursos por la crisis que atraviesa.

Una de las medidas más controversiales es que los estudiantes y docentes del campus Parque Arrieta estuvieron dos meses sin agua potable, luego de que en noviembre de 2014 el sistema sufriera una avería que las autoridades se negaron a reparar porque “no era rentable”.

Además, a inicios de enero y sin previo aviso, les anunciaron a los alumnos del campus Parque Arrieta que serían trasladados hasta el campus Providencia. “Esta decisión fue unilateral y no hubo explicaciones. El 29 de enero, el decano Hernán Carrasco envió un correo planificando una reunión informativa para el día 4 de marzo”, recalca Martínez.

En dicha reunión también “se habló sobre la implementación de dos nuevos laboratorios, que deberían estar listos para el comienzo de clases. Éstos, sin embargo, cumplen necesidades de docencia, pero no de investigación. Además, no tienen ventilación ni ventanas, ni son lo suficientemente grandes para albergar a los alumnos de los cursos más numerosos”.

El decano insistió en que no tiene soluciones para nuestros problemas, pues las decisiones son de responsabilidad de las autoridades de la universidad. Debido a la falta de respuesta a los múltiples cuestionamientos del alumnado”, sostiene.

“Publicidad engañosa”

Junto con reclamar por la falta de recursos y espacios necesarios para estudiar, la alumna de Arqueología afirmó que la universidad lleva a cabo “publicidad engañosa”, ya que continúa promocionando el campus Parque Arrieta, que ya no está operativo, e incluso en su sitio web muestran a profesores que ni siquiera hacen clases en la casa de estudio.

“A pesar del apresurado cambio de campus que se ha vivido durante este verano, el campus Parque Arrieta sigue siendo publicitado por vía telefónica, a través de la página web de la universidad e incluso en afiches en el Metro. Esto es claramente publicidad engañosa, así como el hecho de que en la página web de la universidad, en el apartado de la planta docente de la carrera de Arqueología donde aparece un listado con profesionales, cuatro de ellos no se encuentran realizando clases en la universidad. En el caso de Paulina Faba, ella no da clases desde el 2012 en la Universidad SEK”, acota Martínez.

Asimismo, relata que “la planta docente no está asegurada, a pesar de que el decano así lo afirme. La situación del profesorado en la universidad ha sido variante e inconstante, principalmente porque los profesionales de nuestra área, especialmente de Arqueología, no quieren realizar clases en la Universidad SEK por las malas condiciones laborales, la baja paga y el desorden administrativo”.

La estudiante concluye acotando que “la situación se ha tornado insostenible. Los alumnos de la Facultad de Patrimonio Culturas y Educación exigimos lo que se nos prometió el día que nos matriculamos, el día que la universidad perdió su acreditación, el día en que decidimos no cambiarnos de universidad a pesar de las investigaciones que sacaron a la luz la naturaleza del negocio tras la institución, el día que nos enteramos que Jorge Segovia no volvía más. Exigimos por lo que estamos pagando“.

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