La Unión Europea y Cuba cerrarán este jueves una ronda de negociaciones para normalizar sus relaciones con un “avance importante”, según La Habana, aunque siguen abiertos temas sensibles como derechos humanos, que serán discutidos más adelante.

Esta es la tercera ronda de un diálogo iniciado en abril de 2014, destinado a suscribir un “Acuerdo de Diálogo Político y Cooperación” que deje atrás una década de desencuentros, y se desarrolla con el histórico acercamiento entre Washington y La Habana como telón de fondo.

La última jornada de este cónclave de dos días se centrará en temas de cooperación, pero la delegación europea también presentará sus puntos de vista sobre asuntos políticos, incluidos gobernanza y derechos humanos, que serán abordados en rondas siguientes.

“Vamos a continuar (…) en el capítulo de la cooperación. Habrá un intercambio preliminar en la esfera del comercio y la delegación de la UE presentará los puntos de vista de la UE en materia del diálogo político, que (…) tienen que ser discutidos en diálogos posteriores”, declaró a la prensa el jefe negociador cubano, el vicecanciller Abelardo Moreno.

“Hemos discutido sobre la cooperación, en su sentido más tradicional, y logramos unos avances sobre todo en la cooperación y lo que tiene que ver con el área laboral, con la cultura, la administración, la salud y la agricultura. Creemos que ha sido un avance importante, las conversaciones se han desarollado con toda franqueza”, añadió.

El jefe de la delegación europea, Christian Leffler, no ha formulado por ahora declaraciones sobre las conversaciones, que se desarrollan en la sede del Ministerio de Relaciones Exteriores en La Habana, pero ofrecerá una rueda de prensa al término de la reunión este jueves al anochecer.

“Marco legal” en derechos humanos

Si bien la UE congeló sus relaciones con Cuba en 2003 tras una ola represiva en la isla, ambas partes iniciaron estas negociaciones en abril de 2014 por iniciativa de los 28 países de la UE, que decidieron cambiar su enfoque para incentivar a La Habana a efectuar reformas en derechos humanos.

La invitación de Bruselas fue aceptada por Cuba, que anhela que la UE abandone su “Posición Común”, en vigor desde 1996, que condiciona la cooperación a la isla comunista a avances en derechos humanos.

Para tranquilizar a La Habana, la UE propuso no negociar medidas específicas en derechos humanos por ahora, sino fijar conjuntamente un “marco legal” para abordar este sensible tema más adelante.

“Lo que estamos negociando es (…) un marco legal para el diálogo, la cooperación y los intercambios, incluidos en las áreas de gobernanza y derechos humanos”, explicó una fuente europea.

En la víspera del cónclave, la presidencia francesa anunció que François Hollande visitará la isla el 11 de mayo, en el primer viaje de un jefe de Estado francés a Cuba.