Hay una amenaza mucho más inmediata para la raza humana que un súper asteroide, una plaga o una catástrofe natural, según el físico teórico y cosmólogo británico Stephen Hawking (73). Se trata de nuestro propio comportamiento.
“El defecto humano que más me gustaría corregir es la agresión. Pudo haber sido una ventaja de supervivencia en los días del hombre de las cavernas, para obtener más alimentos, territorio o una pareja con la que reproducir, pero ahora amenaza con destruirnos a todos”, advirtió Hawking en el Museo de la Ciencia de Londres hace unos días, en declaraciones recogidas por el diario inglés The Independent.
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Esta afirmación la realizó en respuesta a una pregunta realizada por Adaeze Uyanwah, una estadounidense de 24 años que ganó el concurso “Huésped de Honor” del portal VisitLondon.com y cuyo premio incluía un recorrido por el mencionado museo acompañada de Hawking.
La joven le consultó al astrofísico cuál era la deficiencia humana que más le gustaría cambiar y Hawking escogió la agresión, advirtiendo que una guerra nuclear podría acabar con la civilización y, posiblemente, con la raza humana.
“Necesitamos reemplazar la agresión con la empatía, que nos reúne en un estado amoroso pacífico”, indicó.
Además, el experto dijo que el futuro del hombre está más allá de la Tierra.
“Creo que el futuro a largo plazo de la raza humana debe estar en el espacio, que representa un seguro de vida importante para nuestra supervivencia futura, ya que podría evitar la desaparición de la humanidad por la colonización de otros planetas”, expresó Hawking.
En este sentido, el cosmólogo cree que el enviar seres humanos a la Luna “cambió el futuro de la raza humana en formas que aún no entendemos”.
Este hecho “no ha podido resolver ninguno de nuestros problemas inmediatos en el planeta Tierra, pero ha dado nuevas perspectivas sobre éstos que hace que miremos tanto hacia afuera como hacia adentro”, añadió.
Respecto al honor de haber compartido con Hawking, Uyanwah dijo que es algo que nunca olvidará.
“Es increíble pensar que décadas después, cuando mis nietos estén aprendiendo teorías de Stephen Hawking en la clase de ciencias, seré capaz de decirles que tuve un encuentro personal con él y escuché sus puntos de vista de primera fuente”, manifestó la chica.
