Polémica se vive en el estado de Carolina del Norte, Estados Unidos, luego de que el comité de ética de la zona legalizara que empresas o firmas que se dedican al lobby contraten prostitutas para servir a políticos.

Según informó Addicting info, la determinación del comité se basó en que el sexo no tiene valor, por lo que una relación sexual entre una prostituta lobista y un político no se tiene que reportar.

De esta forma, las empresas que practican el lobby pueden contratar gente con la intención especifica de seducir y tener sexo con políticos para conseguir favores. En otras palabras, dichas compañías pueden contratar gente que ofrezca servicios sexuales para políticos sin que quede registro de la actividad lobista.

El nuevo reglamento es tan polémico que las empresas también pueden contratar gente incluso si el político al que se quiere influir pide expresamente una prostituta.

En nuestro país, desde el año pasado que rige una nueva ley que intenta regular el lobby, obligando a autoridades y funcionarios públicos a registrar y publicar las audiencias solicitadas por lobbistas, además de informar los viajes que realizan y los regales que reciban por parte de los mismos.

Según nuestra legislación, el lobby se entiende como la gestión o actividad remunerada ejercida por personas naturales o jurídicas, chilenas o extranjeras, con el fin de promover, defender o representar cualquier interés particular, para influir en las decisiones que, en el ejercicio de sus funciones, deban adoptar las autoridades o funcionarios públicos.