Las altas temperaturas durante el verano, que muchas veces sobrepasan la barrera de los 30 grados en algunas regiones de nuestro país, conllevan diversas molestias a causa del calor en el transporte público, oficinas y casa e incluso muchas veces no nos permite conciliar el sueño.

Es aquí donde la ventilación de los espacios juega un papel muy importante y también donde los ventiladores se transforman casi en un artefacto de primera necesidad.

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Además de combatir la sensación térmica es necesario señalar que se debe ventilar los espacios, ya que de lo contrario se afecta tanto la calidad del aire, su temperatura, su humedad y velocidad, entre otras cosas.

Como consecuencia de una mala ventilación en una habitación u oficina se produce una falta de oxígeno, lo que a su vez puede conllevar malestar, incomodidad y en algunos casos puede perjudicar la salud.

Asimismo el constante, y en algunos casos, inevitable uso de estufas, duchas, cocinas e incluso la propia respiración de las personas puede aumentar el vapor que se acumula en los espacios.

Lo anterior puede generar afecciones respiratorias e incluso casos de hipoxia, que ocurre cuando no llega suficiente oxígeno al cerebro, o anoxia, la afectación del tejido cerebral debido a una falta de oxigeno, además del efecto monóxido de carbono, según consigna el sitio especializado casasrestauradas.com

Para ventilar correctamente los espacios debemos tener en cuenta que existen diversos tipos de procesos para renovar el aire:

- La ventilación natural, es la más simple de todas, ya que sólo requiere abrir las ventanas a fin de evitar la condensación de aire en los espacios. En el caso de optar por este tipo de ventilación se recomienda abrir las ventanas en las primeras horas de la mañana y por 30 minutos, para eliminar la humedad provocada por nuestra respiración en la noche.

- La ventilación cruzada, se refiere a dos ventanas en dos lugares opuestos de la habitación, a fin de que se genere corriente, lo que hará que el aire sea renovado de manera más rápida.

- La ventilación forzada, es aquella en donde se utilizan artefactos eléctricos como extractores de aire o ventiladores. Existen diferentes formas para optimizar el uso de estos aparatos, y uno de ellos es para sacar el aire caliente hacia el exterior de una habitación. En este caso se debe ubicar el ventilador apuntando hacia una ventana por donde ingrese la mayor cantidad de calor.