Cake
Jennifer Aniston sorprendió el 2014 con su rol en Cake, una cinta donde interpretó a una mujer que vivía con constante dolor tras un accidente de auto. Gran parte de los críticos la daban como candidata segura a los Oscar, gracias a su “afeamiento”, sin embargo, esto no ocurrió.
Aniston es una de las pocas excepciones que han hecho los miembros de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas, ya que en la historia de los Oscar la mayor parte de las actrices que han dejado de lado el maquillaje y la ropa que a su medida para un rol han conseguido al menos una nominación a la estatuilla dorada.
La sección de moda del diario español El País hizo un repaso por algunas de las ganadoras del premio.
Anne Hathaway
La actriz de 32 años tuvo que perder -además de su característica cabellera- 11 kilos para poder dar vida a Fantine, una de las estrellas de la nueva versión de Los Miserables en 2013.
Sin embargo, su transformación valió la pena, ya que ese mismo año se convirtió en la ganadora del Oscar a mejor actriz secundaria, venciendo a grandes como Sally Field.
El País
Natalie Portman
En 2010 Natalie Portman asumió el desafío de interpretar a una obsesiva bailarina de ballet en El Cisne Negro, rol que cambiaría su carrera para siempre. La actriz se obsesionó tanto con el papel que bajó 9 kilos para poder darle realismo.
El director de la cinta Darren Aronofsky llegó a preocuparse por la salud de Portman cuando la vio en los huesos. Sin embargo, ese mismo año ganó su primer Oscar como Mejor Actriz.
El País
Halle Berry
En 2002 Halle Berry hizo historia al convertirse en la primera mujer afroamericana en ganar un premio de la Academia como mejor actriz gracias a su rol en Monster’s Ball.
Si bien no se vio en la necesidad de jugar con su peso, sí tuvo que dejar de lado el maquillaje y la peluquería, y transformarse en una joven madre trabajadora con una difícil vida.
El País
Nicole Kidman
Una irreconocible Nicole Kidman se alzó como la gran ganadora del Oscar a mejor actriz en 2003 gracias a su rol en Las Horas.
En la cinta Kidman dejó de lado el glamour que la rodea para convertirse en la escritora Virginia Woolf. Además de trabajar su peso, Kidman tuvo que someterse a horas y horas de maquillaje para transformar su rostro por completo.
El País
Charlize Theron
En 2004, Charlize Theron se convirtió en la ganadora de una estatuilla dorada por su rol en la cinta Monster, donde interpretó a Aileen Wuornos, una ex prostituta sentenciada a pena de muerte en 2002 por el asesinato de siete hombres entre 1989 y 1990.
Para dicho rol, Theron tuvo que subir 15 kilos, se depiló completamente las cejas, además de usar prótesis en sus dientes.
El País
Angelina Jolie
Con varios kilos menos de lo que acostumbraba en esa época (peso normal de ella hoy en día), la actriz Angelina Jolie dio una de sus actuaciones más memorables en la cinta Inocencia Interrumpida.
En la película daba vida a una joven internada en un hospital psiquiátrico debido a su comportamiento psicópata y agresivo. Este rol le valió su primer Oscar como mejor actriz secundaria en el año 2000.
El País
Hilary Swank
Hilary Swank ha demostrado que a los miembros de la Academia adoran las transformaciones físicas en las actrices.
En el año 2000, Swank triunfó gracias a su rol en Boys don’t cry, cinta donde interpretó a Brandon Teena, un joven transexual que fue asesinado y violado en 1993 cuando sus amigos descubrieron que tenía genitales femeninos.
Para asumir el rol, la actriz tuvo que perder 10 kilos y cambiar su look radicalmente.
El País
Algo similar ocurrió en 2005, cuando volvió a convertirse en ganadora como mejor actriz por su rol en Milion Dollar Baby. Para la película que seguía la historia de una camarera que quería ser boxeadora profesional, Swank ganó 7 kilos de músculo y tuvo que dejar de lado el maquillaje por un tiempo.
El País
