El presidente egipcio Abdel Fatah al Sisi afirmó el sábado que la lucha contra los yihadistas en el Sinaí será “larga y difícil”, dos días después de registrarse nuevos atentados contra las fuerzas de seguridad que provocaron 30 muertos.

Su declaración coincide con el anuncio de la justicia egipcia que catalogó como “organización terrorista” al brazo militar del movimiento islamista palestino Hamas, acusado de apoyar a la insurrección yihadista en el Sinaí (noreste).

Tras finalizar una reunión con los altos mandos del ejército, Al Sisi anunció la puesta en marcha de un “comando militar unificado”, encargado exclusivamente “de la lucha contra el terrorismo” en la región de Sinaí Norte.

El jueves en esta zona de la península, al menos 30 personas, en su mayoría militares, perecieron en atentados coordinados que fueron reivindicados por Ansar Beit al Maqdess, la rama egipcia del grupo Estado Islámico (EI).

“La lucha será difícil, dura (…), y ésta sera larga”, afirmó Al Sisi en una alocución retransmitida por la televisión, considerando que seguramente se registrarán nuevos ataques.

Por la noche, fuentes de seguridad afirmaron que el ejército había desbaratado un atentado suicida con coche bomba en la región de Sheij Zueid, en el Sinaí. Los soldados dispararon contra el vehículo que se acercaba hacia un ‘check-point’.

Más al norte, en Rafah, otra localidad del Sinaí, en la frontera con la Franja de Gaza, hubo combates con armas pesadas entre soldados y yihadistas, añadió.

Al Sisi acortó el viernes su visita a Adís Abeba, donde se celebró entre viernes y sábado una cumbre de la Unión Africana UA), para regresar Egipto a causa de los atentados, había informado la presidencia.

Según fuentes de seguridad y médicas, estos atentados, además de los 30 muertos, provocaron al menos 62 heridos, de los cuales 9 civiles.

- Hamas-militar, “organización terrorista” para Egipto” Un juez egipcio prohibió y catalogó como organización “terrorista” al brazo militar del movimiento palestino Hamas, las brigadas Ezzedin al Qassam, según un responsable del tribunal.

Desde que el ejército egipcio derrocó al presidente islamista Mohamed Mursi en julio de 2013, las nuevas autoridades del país acusan a activistas de Hamas, en el poder en la vecina franja de Gaza, de ayudar a los yihadistas que multiplicaron los atentados contra las fuerzas del orden en la península del Sinaí.

El poder egipcio también acusa a Hamas de respaldar a los Hermanos Musulmanes, el movimiento de Mursi, que ha sido duramente reprimido.

El dictamen del sábado responde a la demanda de un abogado, que acusó al brazo armado de Hamas de estar directamente implicado en “operaciones terroristas” en el Sinaí, indicó el responsable del tribunal.

Este abogado acusaba también al movimiento islamista de utilizar túneles clandestinos en la frontera entre Egipto y Gaza para el tráfico de armas y los ataques contra la policía y el ejército, según la misma fuente.

Egipto ya había prohibido en marzo pasado a Hamas, e ilegalizó sus actividades en territorio egipcio, así como ordenó el congelamiento de sus activos.

A pesar del deterioro de las relaciones entre Hamas y el régimen de Al Sisi, quien al frente del ejército lideró la caída de Mursi, Egipto sigue jugando su papel tradicional de mediador entre el movimiento islamista palestino e Israel, como lo hizo durante la última guerra de Gaza en el verano (boreal) de 2014.

Desde el derrocamiento de Mursi, soldados y policías mataron a más de 1.400 manifestantes pro-islamistas, entre ellos 700 durante las protestas del 14 de agosto de 2013 en El Cairo. Otros integrantes del movimiento han sido condenados a muerte en juicios sumarios.

A partir de entonces se multiplicaron en represalia los atentados yihadistas, en la región del Sinaí y en la El Cairo, sobre todo contra miembros de las fuerzas de seguridad.