Dos hombres fueron detenidos por estar presuntamente vinculados una red de trata de personas que traía engañadas a mujeres de Corea del Sur para ejercer el comercio sexual en Santiago.

Las diligencias fueron realizadas en conjunto por la Policía de Investigaciones y la Fiscalía Metropolitana Occidente, luego de que se realizara una denuncia.

El fiscal Emiliano Arias encabezó la investigación, tras la denuncia de una mujer que relató que viajó engañada desde Corea del Sur.

Según su testimonio, se le dijo que venía a trabajar como modelo, pero una vez que llegó hasta el país, se le arrebató el pasaporte y se le obligó a trabajar en un bar clandestino en el sector de Barrio Bellavista, en calle Antonia López de Bello, ejerciendo la prostitución.

Tras esta denuncia comenzó una investigación de tres meses, que incluyó agentes reveladores e interceptaciones telefónicas que demostrarían que las víctimas eran ofrecidas para el comercio sexual a clientes VIP de la capital.

La madrugada del viernes se realizó una serie de allanamientos en las comunas de Las Condes, Recoleta y Huechuraba.

Dos hombres de nacionalidad surcoreana fueron detenidos, acusados de formar parte de los cabecillas de esta red que traía a mujeres engañadas para ejercer la prostitución.

El prefecto inspector de Extranjería, Alfredo Chiang, indicó que hasta ahora se confirma que dos mujeres surcoreanas fueron víctimas de esta red, sin embargo aún no se precisa si fueron explotadas sexualmente.

Chiang señaló que las víctimas trabajaban en un local clandestino en el Barrio Bellavista, donde sólo se recibía a ciudadanos coreanos.

Vecinos del sector se mostraron sorprendidos por la diligencia policial, señalando que nunca notaron algo extraño en el local.

La Policía de Investigaciones indaga si hubo más víctimas de esta red, si existen otros miembros del grupo y si también trabajaban en este bar clandestino ciudadanas chilenas o menores de edad.