El exnúmero uno del mundo Tiger Woods abrirá oficialmente su temporada 2015 esta semana en el Abierto de Phoenix, dispuesto a reecontrar el rumbo tras una serie de recientes reveses.

“Encontré mi velocidad de ejecución y es muy agradable”, dijo Woods, quien jugará el jueves su primer torneo oficial desde agosto de 2014.

“Conseguí tiros tan buenos como los que tuve aquí hace 15 años, y eso es realmente genial”, destacó el ahora número 24 del mundo, después de su desastrosa temporada de 2014.

Preocupado por una lesión en la espalda, Woods jugó la pasada temporada sólo nueve pruebas del PGA Tour y su mejor resultado fue un puesto 25ª en el torneo WGC en Doral (Florida).

Con una sonrisa en los labios, Woods, que ha ganado 14 títulos de Gran Slam en su carrera, asegura no sentir ningún dolor de espalda antes de enfrentar un evento en que no ha participado desde 2001.

Esta sonrisa también se la debe a su dentista, quien le recompuso el diente roto tras un accidente con un fotógrafo mientras asistía a uno de los eventos de la Copa Mundial de esquí en Cortina d’Ampezzo (Italia), acompañando a su novia, la esquiadora estadounidense Lindsay Vonn.

“El fotógrafo cambió su posición inesperadamente y me golpeó. Fue accidental, pero había sangre por todas partes”, recordó.

“Todo se ha resuelto ahora, pero el vuelo de regreso fue una pesadilla, porque no podía comer ni beber nada”, dijo Woods, sorprendido por la dimensión global que alcanzó este episodio.

“Así es nuestra sociedad, queriendo saber sobre esto, hay que hablar de algo, pero la verdadera historia era Lindsey que había batido el récord”, se lamentó en referencia al éxito 63 de su compañera en la Copa del Mundo.