Luego de ocho meses de proceso legislativo este lunes se aprobó en el Congreso la reforma educacional, proyecto impulsado por el Gobierno que pone fin a la selección, el copago y el lucro. Estudiantes afirman que esto no es un cambio significativo y que no asegura la calidad en la educación.

La Reforma Educacional, fue aprobada este lunes por 69 votos a favor y 38 en contra, días antes de cumplirse el plazo establecido para esto por el Gobierno.

La “Ley de Inclusión”; proyecto emblema del Gobierno, determinó que los colegios no pueden tener fines de lucro, termina con la selección y el copago en la educación subvencionada.

Esta ley debería ser promulgada el próximo 21 de mayo, y entraría en vigencia el año 2016.

Catalogado como un “momento histórico”, para el presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Concepción; Felipe Quezada, es un proyecto de ley precario y carente, no es un cambio significativo y una simple continuidad del modelo de mercado en la educación.

Agregó que esto sólo significa un mayor gasto estatal, no termina con la segregación y que no asegura la educación como un derecho.

José Miguel Aravena; presidente de la Federación de Estudiantes Secundarios de la Región del Bío Bío, explica que si bien es un avance importante, sienten que es “sólo un paso” y que quedan muchas discusiones aún.

El seremi de Educación Sergio Camus afirmó que esta reforma asegura gratuidad y que asume la educación como “un derecho” donde el Estado tiene la obligación de garantizar el libre acceso a ella.

Agregó que hoy el lucro está eliminado, están establecidas las sanciones administrativas, civiles y penales por el mal uso de los recursos públicos.

Además aseguró, que no se van a producir cierres de colegios, ya que ésta reforma no pone limitación para el ejercicio docente.