A tres días de que el Gobierno comience la tramitación de la despenalización del aborto, el ex ministro de Salud, Jaime Mañalich, estimó que el costo para el Estado de la iniciativa podría ser de 200 millones de dólares anuales.

Recordemos que el proyecto de ley que busca despenalizar el aborto en los casos de inviabilidad del feto, riesgo de vida de la madre y violación.

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Al respecto, Mañalich explicó que si la iniciativa pretende hacerse cargo de los 100 mil abortos clandestinos al año, se deberán invertir 200 millones de dólares anuales (alrededor de 124.533 millones de pesos).

En respuesta a ello, el presidente de la comisión de Salud del Senado, Guido Girardi, aseguró que las palabras de Mañalich buscan desviar la atención del debate, calificándolas como parte de la campaña del terror que impulsan los sectores que se oponen al aborto.

Para el diputado Marco Antonio Núñez (PPD), la implementación del proyecto no tendrá tales costos, ya que serían Fonasa y las isapres las que deberían entregar la cobertura de las prestaciones.

Pero el debate no es sólo referente a lo económico, sino que también en el ámbito de la medicina.

De hecho, este miércoles 120 médicos de Rancagua firmaron una inserción en el diario El Mercurio, en la que rechazaron la despenalización del aborto en sus tres causales.

El texto manifiesta que “no hay ningún dato científico que permita dudar que el ser concebido en el seno materno es un ser humano, y eliminarlo en cualquier momento de su desarrollo es matar a una persona”. Esta opinión la expresó uno de los firmantes, el cardiólogo Rafael Castillo.

Desde el Colegio Médico Regional de Santiago, su presidenta Iskia Siches sostuvo que los médicos están en su derecho de expresar su opinión, pero que a nivel de gremio hay consenso en despenalizar el aborto en dos de las causales, excepto en la violación.

Desde el Gobierno, el ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, insistió en que el Ejecutivo cumplirá con el plazo autoimpuesto que vence el sábado, de enviar un proyecto o patrocinar uno existente en el Congreso para despenalizar el aborto en los tres casos.