En medio de la arista política del caso Penta que afecta principalmente a militantes de la UDI, la colectividad continúa indagando antecedentes para revisar el financiamiento de la campaña presidencial de Michelle Bachelet. Esta vez apuntan sus dardos contra Mariella Inés Fernández, esposa de publicista que colaboró con la mandataria.

El gremialismo, luego de conocerse el “caso yate” y los aportes que se habrían recolectado en el extranjero para la jefa de Estado, reforzó su ofensiva. Primero, con los antecedentes sobre las campañas de las diputadas Karol Cariola y Camila Vallejo, a quienes acusaron de recibir aportes desde Francia, mientras que ahora apuntarían hacia el Partido Socialista.

El vicepresidente de la UDI, José Antonio Kast, en conversación con Radio Bío Bío indicó que aún no hay respuesta por las facturas supuestamente ideológicamente falsas, que habría presentado Mariella Inés Fernández Melgarejo, esposa del publicista Miguel José Carcavilla, quien colaboró en la candidatura de Bachelet.

Recordemos que hace algún tiempo el diputado indicó que la mandataria pagó $240 milllones a Fernández por servicios publicitarios en su campaña, instancia donde presentó como antecedentes dos facturas; una por $175 millones y la segunda por $65 millones.

Ahora Kast insiste en una tercera boleta con fecha del 14 de noviembre de 2013 por $50 millones, la cual fue pagada a la esposa de Carcavilla por “asesorías publicitarias y comunicacional” para la campaña presidencial del PS.

El parlamentario emplazó al presidente del Partido Socialista, Osvaldo Andrade para que explique por qué se le pagó esa suma de dinero a una persona que no es publicista y que no hizo ningún trabajo para la campaña de Bachelet.

Además, señaló que es necesario que esta situación sea aclarada por la administradora electoral de la campaña presidencial de la jefa de Estado, Ana María Lagos.

En la UDI sostienen que presentarán todos los antecedentes en las comisiones investigadoras unidas sobre financiamiento electoral y el Caso Penta, ya que aseguraron que la esposa de Carcavilla usó boletas sin prestar servicios, que podría configurar el delito de falsificación ideológica.

Con respecto a la vinculación de sus militantes al Caso Penta, en la UDI mantienen la estrategia de que cada involucrado debe responder de forma personal y que no habrán defensas corporativas.

Luego de que el ex candidato presidencial, Pablo Longueira mediante una declaración pública, negó haber solicitado aportes a los controladores del Grupo Penta, tras su vinculación al tema.

En tanto el senador Hernán Larraín señaló que Longueira realizó sus descargos de la forma que encontró conveniente y que a los tribunales de justicia les corresponde determinar las responsabilidades.

En tanto desde la directiva de la UDI, su presidente, Ernesto Silva, coincidió con lo anterior y dijo que los tribunales son los que deben actuar.

En esa linea, Silva recalcó que el gremialismo estará enfocado en mantener su rol opositor frente al Gobierno.

En la UDI insistieron en que no se puede apuntar a un sólo sector político, ya que el tema del financiamiento de las campañas es una problema que afecta de forma transversal.

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