Ayer domingo el fútbol argentino y sudamericano se sorprendió con la información del retiro definitivo del fútbol del mediocampista argentino Juan Román Riquelme.
El trasandino decidió no continuar en la actividad tras salir de Argentinos Juniors, donde militó el semestre pasado y con el que ascendió a Primera División. Una medida que contrastó con los anuncios de un posible arribo a Cerro Porteño de Paraguay.
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Pese a las divisiones que podía generar con sus declaraciones y actitudes, su evidente talento siempre logró unanimidad en el ambiente del fútbol. Una capacidad que quedó demostrada en diversos momentos de su carrera gracias a pequeñas genialidades, entre ellas, dos lucidos ‘túneles’ realizados con la camiseta de Boca Juniors.
El primero ocurrió en 1999, durante una visita de los ‘xeneizes’ a Rosario Central. El Gigante de Arroyito fue el escenario donde Riquelme protagonizó la genial jugada ante la marca de David Charles Pérez.
Pero también el volante dejó otra jugada de ese estilo para el recuerdo. Y lo hizo en el marco de las semifinales de la Copa Libertadores de 2000, cuando Boca se midió ante su clásico rival, River Plate. El colombiano Mario Yepes fue quien ‘sufrió’ el talento del volante, en una jugada que es parte de cualquier compilado de lujos en el fútbol.
