El piloto chileno Eliseo Salazar finalizó en la octava posición de la clásica carrera las 24 Horas de Daytona, disputada entre el sábado y domingo en el estado de Florida, Estados Unidos, primera fecha válida del campeonato IMSA United Sportscar Championship 2015.

Salazar, quién recibió un llamado de último momento para manejar un modelo Vantage V12 del equipo oficial Aston Martin, realizó una buena faena en su regreso a la tradicional competencia, intercambiando la conducción del auto con los pilotos estadounidenses Derek Deboer y Kriss Wilson, y el canadiense Max Riddle.

El cuarteto largó en la 18va. posición de la categoría GTD y al principio fueron penalizados por un error administrativo por parte del equipo, que les hizo perder una vuelta en apenas el segundo giro de carrera. Luego, Deboer se trompeó dos veces en durante la parte final de su turno, cediendo valiosos minutos. Con este panorama, Eliseo Salazar se puso al mando del auto #009 subiendo del lugar 15 al 12. En los siguientes lapsos, el piloto mejoró lugares siendo el más rápido del equipo TRG-AMR, cronometrando su mejor vuelta en 1 minuto 49 segundos 885 centésimas.

De madrugada, el ex-Fórmula 1 realizó su más destacada actuación entregando el auto a Kriss Wilson en la novena posición transcurridas 17 horas de carrera. “Casi sin agarre de neumáticos y con lo fría que se puso la pista, de igual forma mejoré el ritmo vuelta a vuelta. Superé a las Ferrari, y los Porsche, y conduje más de dos horas y media seguidas” relató.

“Fue un desgaste físico grande, y no se podía perder la concentración por la gran cantidad de autos que había. Tener un incidente era muy fácil” continuó. “Dormí apenas dos horas”.

El noveno puesto se mantuvo hasta la hora 22 de carrera, cuando inesperadamente se produjo un problema con la portamasa de la rueda trasera del Vantage, agregando tensión al resultado final, y retrasando a los representantes del auto #009 al lugar 11.

“Perdimos 21 minutos en pits arreglando la falla. Luego de eso, mis compañeros Riddle y Deboer manejaron sus últimos turnos con una estrategia más conservadora, y en los últimos 30 minutos, el equipo decidió que yo cerrara la competencia. Pasé al octavo lugar en los últimos dos minutos de carrera, adelantando a un Viper. Fue realmente fantástico” señaló el piloto, que ha sido parte de este clásico de las carreras de resistencia nada menos que en seis ocasiones.

Al concluir, Salazar se mostró más que conforme “ya que apenas el día miércoles, cuando estaba en Santiago, recibí el llamado para correr. Era un auto que nunca había probado y de los más potentes Aston Martin que se han hecho para competir. Fuimos los mejores representantes de la marca y terminar en un top ten es algo que me llena de alegría. Es mi segundo mejor resultado acá (en 1999 terminó quinto)” concluyó.

El ganador de la carrera fue el equipo Chip Ganassi Racing con Scott Dixon, Tony Kanaan y Kyle Larson. Los triunfadores en la categoría GTD, en tanto, fueron Dominik Farnbacher, Ben Keating y Al Carter, con un Dodge Viper.