A rayas o cuadros, con o sin simetría, los motivos geométricos estrictos se impusieron el miércoles en las colecciones de moda masculina en París, aunque también hubo sorpresas, incluyendo una furtiva desnudez frontal.
Issey Miyake y Mackintosh
Para Issey Miyake, Yusuke Takahashi se inspiró de la obra de uno de los padres del “art nouveau”, el arquitecto y diseñador escocés Charles Rennie Mackintosh (1868-1928), a la hora de vestir a “un dandy con elegancia”.
Líneas rectas y cuadriculadas que recuerdan los diseños de Mackintosh estructuran los modelos de la marca japonesa, retomando sus tonos favoritos: negro, azul, y algún toque de rosado.
Para los días más fríos, Takahashi propone capas, ponchos y abrigos de espesa lana con motivos de tartán escocés.
“Quise crear un estilo más elegante”, comentó el creador japonés tras el desfile. “Por lo general, las colecciones de Issey Miyake son más deportivas. Esta vez intenté crear un estilo más agudo y arquitectónico”.
Issey Miyake | Francois Guillot | AFP
Geometría en Kolor
En su paleta habitual de tonos beige, naranja, azule y gris, la marca japonesa Kolor desplegó las formas geométricas a lo largo de esta colección otoño-invierno de unos cuarenta modelos.
El diseñador Junichi Abe trajo motivos en zigzag para pulóveres y chaquetas, o gabanes con cuadriculados de diferentes tamaños, a menudo declinados en blanco sobre gris.
Las rayas estructurantes aparecen en los sobretodos, a menudo con juegos de asimetría de formas y colores.
Genitales a la vista
El norteamericano Rick Owens recurrió al motivo conductor de cuatro líneas rectas paralelas que recorren y se quiebran como un rayo en los modelos de una colección dominada por negros y beiges.
Para el próximo invierno, el rebelde de las pasarelas propuso gabanes cruzados con solapa sobredimensionada o piel vuelta.
En apariencia más recatada que de costumbre, la tribu urbana de Owens incluyó como siempre muchos modelos de cuero e incursionó esta vez en algunos abrigos acolchados.
Pero el norteamericano siempre se las arregla para llamar la atención y algún modelo que desfiló sin ropa interior, dejó al caminar el atributo más obvio de su virilidad a la vista de los ojos más avezados, que inmortalizaron el detalle en las redes sociales.
Rick Owens | Patrick Kovarik | AFP
La malla ampliada de Vuitton
Nunca una jornada de la semana de la moda es unánime, y para los que buscaban un respiro a la abstracción geométrica, el entramado irregular de la malla textil fue el leit motiv de la colección para Louis Vuitton del británico Kim Jones, que rindió al pasar un homenaje a su compatriota Christopher Nemeth (1959-2010).
Nemeth, según Jones, fue “el diseñador más importante salido de Londres, junto con Vivienne Westwood”.
Estampadas en un pulóver, un montgomery o un sobretodo, las ondulaciones de la malla ampliada como por el efecto de una lupa sobre las fibras la convierten en motivo casi vegetal presente con variantes en buena parte de la colección, que desfiló en el invernadero del parque André-Citroen en el oeste de París donde en el siglo pasado se fabricaban automóviles.
Louis Vuitton | Francois Guillot | AFP
Recuerdos en capas de Yamamoto
El septuagenario diseñador japonés Johji Yamamoto dejó de lado los colores de colecciones anteriores para regresar al traje negro, aunque también aquí hubo sorpresas.
Costuras al revés, superposición de capas, tela rasgada y modelos con inquietantes cicatrices maquilladas en el rostro dieron al desfile una atmósfera especial.
“Le gusta construir lo contemporáneo a partir del pasado”, explicó a la AFP su colaboradora Irene Silvagni. “Trabajó con la superposición de capas, que para él representan la superposición de los recuerdos. También hay un trabajo sobre lo inacabado”, explicó Silvagni, ex editora de Vogue Francia.
Yamamoto | Francois Guillot | AFP
